2 de febrero: día oficial de la mae Lemanjá

Los creyentes de Lemanjá visitan mares y ríos en distintas partes del mundo donde fueron llevados mientras estaban esclavizados, ofrendan flores, monedas, música y danzas sagradas a sus antepasados.

2 de febrero: día oficial de la mae Lemanjá

Como todos los 2 de febrero, este jueves se celebra el día de la mae Lemanjá, reina de los mares y los ríos. Se trata de la divinidad del pueblo Yoruba; que llegó al continente americano protegiendo a las africanas y africanos esclavizades. Quienes en las aguas dejaron el sufrimiento y hasta sus vidas que hoy siguen resonando en las ondas marítimas cada vez que realizan el ritual.

“El pueblo Yoruba es un pueblo que comparten una lengua en común, valores, tradiciones y creencias espirituales. La fe de los Yorubas en Argentina y gran parte de Latinoamérica se identifican en los Orishas”, explicó la babalorishá -mae de santo- Nahír Causiño, de Oxúm, en una entrevista con Tiempo. “Nuestres Orishas son las divinidades del amor, la pesca, el fuego, el sonido del tambor y la justicia social para el pueblo. Son guerreras y guerreros de la sabiduría divina y del espíritu, de la fertilidad: en este sentido Lemanjá es la madre protectora de todes”, subrayó.

“Nuestro Dios supremo es Olodumare, es el único y creador de todo lo que existe en el mundo entero”, aseveró Nahír. Siguió marcando, “creemos en los Orishas y tomamos como representación de cada une de elles a cada espacio de la naturaleza para rendirles homenaje según sus fechas oficiales”, agregó.

“La cultura y religión Yoruba salió de África forzada por el tráfico de esclavos, así llegó al continente americano y fue adoptando el sincretismo -mistura de religiones- de cada región”, repasó Nahír. Continuó relatando que cada culto que se rinde a los orishas “fue tomando las particularidades del lugar donde se asentaron los y las africanas que permanecían en el cautiverio”.

“Lemanjá es la orisha femenina más importante de toda la religión Umbanda, nuestra madre protectora, es venerada y nombrada de diferente manera en cada sitio donde llegaron las personas esclavizadas a finales del siglo XVI, nuestros ancestros”, reconstruyó la mae de santo Nahír. También detalló que es conocida como “Donha Janaína, Lemanja y Yemanyá; para algunos pueblos encarna la figura de la virgen protectora del hogar, de los navegantes, la diosa de los peces y la fertilidad”.

Cabe destacar que en Argentina, las primeras manifestaciones afro-umbandistas empezaron a verse a finales de 1960; por los esclavos que llegaron a Brasil y Uruguay. Durante los últimos años también llegaron otras corrientes afro-religiosas desde Cuba, una de ellas se conoce como Santería Cubana.

Sobre Lemanjá

Es la máxima creación del Dios Olodumare. Lemanjá es una divinidad, y su nombre en Yoruba es Yemoja. En Argentina, Brasil y Uruguay los 2 de febrero de cada año se celebra el día oficial de Lemanjá, la divinidad protectora del mar, niños, navegantes, pescadores y peces.

Ella es protectora del hogar y la familia, la fecundidad, fertilidad, embarazos, partos, niños recién nacidos y representa el amor maternal. Sus creyentes le rinden culto, le agradecen, expresan sus pedidos a las orillas de los mares y los ríos, donde dejan ofrendas servidas en balsas y barcas de madera.

Mientras le ofrendan flores, perfumes, monedas, collares, cantan, bailan para complacer a la divinidad para que lleve sus pedidos hasta el fondo del mar. En la provincia de Buenos Aires cuando cae el sol el 2 de febrero, se le rinde culto a Lemanjá. Las personas que participan se visten de celeste, blanco, e ingresan a los mares y los ríos para dejar en las ofrendas, sus peticiones.

Tocan tambores, bailan distintas danzas y hacen fogatas durante toda la noche mientras le rinden culto a la madre protectora. Luego -cuando llega el amanecer- es hora de retirarse, lo hacen de espaldas, mirando siempre al mar o el río en el que estén, nadie se puede ir dando la espalda a la divinidad. Son creencias espirituales, de este modo reivindican a sus ancestros, exaltan sus luchas por la liberación del pueblo esclavo, recuerdan todas las vidas y los sufrimientos que dejaron en el mar cuando los traían desde África cautivos por los poderosos de esos tiempos.