Acusan al ex canciller de Piñera de usar un organismo regional para favorecer a Vox
Andrés Allamand es Secretario General Iberoamericano y está en el ojo de la tormenta por cancelar intempestivamente una cumbre en Ecuador. "Acordó con los gobiernos de izquierda y juega para la ultraderecha", reprochan fuentes cercanas.
El actual Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, enfrenta críticas tras cancelar la Cumbre Iberoamericana en Ecuador. Sus acciones y vínculos con la ultraderecha europea generan controversias y provocan preocupaciones internas acerca de sus verdaderas intenciones al frene del organismo regional.
Allamand es una figura prominente de la política latinoamericana, tiene una larga trayectoria política en Chile y fue ministro de Relaciones Exteriores de Sebastían Piñera entre 2020 y 2022. Con la llegada de Boric al gobierno de Chile, se convirtió en el actual Secretario General Iberoamericano, un organismo creado en 2003 que tiene sede en Madrid y busca impulsar la cooperación entre América Latina con Iberoamérica.
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Fuentes cercanas a la situación revelaron a LPO que las acusaciones en su contra "revelan un panorama preocupante sobre sus lealtades y verdaderas intenciones. Uno de los incidentes más controvertidos fue la cancelación de la Cumbre Iberoamericana de Educación en Ecuador".
Este evento, que debía realizarse en Quito con el acuerdo del gobierno de Daniel Noboa fue abruptamente suspendido. "Esta acción pondría en evidencia la aparente determinación de Allamand de evitar realizar actividades del organismo en América Latina", denuncian.
La agenda del organismo bajo su liderazgo ha favorecido notoriamente a países europeos, especialmente España, relegando a un segundo plano a las naciones latinoamericanas.
Otro punto de gran controversia son sus vínculos con partidos de ultraderecha. Su relación con Vox, partido de ultraderecha española, y sus conexiones con organizaciones pinochetistas de Chile que, insisten las fuentes, "representan una enorme contradicción respecto a los ideales de defensa de los derechos humanos que Allamand sostenía hasta hace muy poco tiempo".
Por otro lado, hay un creciente enojo por un supuesto incumplimiento de los acuerdos de parte del funcionario chileno previo a su nombramiento.
"La mayor ironía es que ocupa el puesto de Secretario General gracias a los acuerdos políticos de los gobiernos de izquierda de América Latina y de Europa. Esta paradoja pone de manifiesto una claudicación a sus principios y una traición a sus aliados, revelando un patrón de comportamiento opuesto a los valores democráticos y de desarrollo inclusivo que debería promover en su cargo en la Secretaría General Iberoamericana", agregan.
En ese marco, el enojo creciente dentro del organismo por las acciones de Allamand podría provocar una remoción del cargo. "Contradice los valores que lo llevaron al frente de la organización internacional y que debería defender".
"Si se comprueban estos comportamientos, Allamand estaría poniendo en riesgo la credibilidad e integridad de la Secretaría General Iberoamericana, generando incertidumbre sobre su compromiso con los ideales democráticos que debería promover", concluye la fuente.
