Dietrich, espías y negocios detrás de la caída de Posse

En el Gobierno apuntan al ex mano derecha del macrista por el espionaje interno. El compliance por Maestu.

Dietrich, espías y negocios detrás de la caída de Posse

Los nexos con el macrista Guillermo Dietrich decretaron la caída de Nicolás Posse en la jefatura de gabinete y de Silvestre Sívori en la AFI.

LPO reveló en febrero que Posse ya generaba sospechas en el resto del gobierno por maniobras de espionaje interno. Él había colocado a Sívori en la agencia de inteligencia junto al secretario de Estrategia Nacional, el ex militar Jorge Antelo.

Sívori es un abogado que trabajó con Dietrich tanto en la Ciudad como en su paso por el área de Transporte en el mandato de Mauricio Macri. Junto a él trabajaba Carlos Pérez, otro ex funcionario de Dietrich que fue su mano derecha en Transporte.

El tridente de Posse, Sívori y Pérez operaba en las sombras con escuchas que implicaban a propios legisladores del oficialismo.

Dietrich le trasladó funcionarios a Posse y por la ascendencia que tienen ambos con Eduardo Eurnekian colocaron al titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), como reveló LPO. Es un cargo clave para el empresario: los aeropuertos en su gran mayoría, con algunas pocas excepciones, son administrados por Corporación América.

Este medio anticipó que Karina Milei, que bloqueó la llegada de Dietrich a Vialidad Nacional, le hizo la cruz a Posse por sus nexos con el macrismo.

Otro tanto hicieron los negocios que hizo Posse o que intentaba concretar en las empresas estatales. El propio jefe de gabinete se puso pálido cuando en su informe en el Congreso le preguntaron por Martín Maestu, su lobbysta para el negocio de las privatizaciones. 

Cuando a Manuel Adorni le preguntaron por Maestu en una conferencia de prensa, el portavoz se puso nervioso y le echó culpas a Posse. Maestu es senior partner de la consultora McKinsey & Co, que ahora mandó a hacer compliance a la filial argentina por sus maniobras.