"Drogaba a mis hijos hambrientos para ayudarles a dormir"

Los afganos, acosados por el hambre, cuentan que también se ven obligados a vender riñones y a sus hijas para conseguir dinero para la comida.

"Drogaba a mis hijos hambrientos para ayudarles a dormir"
Los afganos, acosados por el hambre, cuentan que también se ven obligados a vender riñones y a sus hijas para conseguir dinero para la comida.