El gobierno logró aprobar blanqueo y ganancias, los dos puntos más polémicos

Martín Menem logró este jueves aprobar el paquete fiscal en la Cámara de Diputados, luego de obtener la media sanción para la ley ómnibus. Poco antes de las 17, el riojano liquidó una jornada parlamentaria que inició el lunes a las 11, con la reunión de Labor, y concluyó este martes con un apoyo rotundo al blanqueo, la modificación de bienes personales y la restitución del impuesto a las ganancias.

Bajo el pomposo nombre de "Proyecto de Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes", el oficialismo volvió a construir una mayoría que superó en algunos títulos del proyecto los 140 votos.

Por caso, el capítulo de la moratoria cosechó 146 voluntades a favor y 102 en contra, mientras que el blanqueo arrojó un saldo de 131 legisladores por la afirmativa, 117 por la negativa y 4 abstenciones.

Con el artículo 1º de la ley, se dispuso la creación del "Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de la Seguridad Social" para que los evasores fiscales se acojan para honrar sus deudas. Las obligaciones que quedarían incluidas bajo este marco serían las que se encuentren cursando ante un tribunal fiscal de la Nación o el Poder Judicial, obligaciones fiscales incumplidas y multas por infracciones al Código Aduanero.

La regularización de activos, por otro lado, también fue criticada por su laxitud, en tanto pueden blanquear dinero hasta personas no residentes en el país.

En el apartado de Bienes Personales, se aprobó por 142 contra 106 una elevación de las alícuotas que benefició a 149 mil contribuyentes, que a partir de ahora quedarían eximidos de tributar.

El punto sería retomado por el diputado Sergio Palazzo, quien señaló la paradoja de que "1100000 trabajadores van a pagar ganancias mientras que 149 mil van a dejar de pagar bienes personales", cuando se discutió la restitución del gravamen que Sergio Massa quitó cuando era ministro de Economía y candidato presidencial por el peronismo. "Entiendo que hay legisladores que estén preocupados por los recursos de las provincias y que piensen que este es un mecanismo para recuperar algo pero hay que pensar que no se puede dejar la ética de las convicciones por la ética de la responsabilidad", argumentó.

El petrolero Jorge Antonio Ávila, diputado por Hacemos Coalición Federal, acusó al gobierno por reponer el impuesto, luego de que el Frente de Todos lo hubiera eliminado. "Le pedimos que este proyecto se levante porque va a romper la paz social en toda la cuenca patagónica", expresó.

Sin embargo, José Luis Espert se negó ante los reclamos opositores y no admitió ninguna modificación. La votación resultó favorable por 132 votos contra 117 negativos y 4 abstenciones, correspondientes a los peronistas de Catamarca.

Cuando empezó a discutirse el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, intervino el kirchnerista Itai Hagman, quien aclaró que "hay 600 mil monotributistas sociales" y 500 mil personas incorporadas junto a ellas por grupo familiar. "Si se elimina, más de un millón de personas se quedan en la informalidad", alertó, y pidió que se modifique el artículo 95 para que quede como estaba en la ley original.

La situación escaló y Menem tuvo que conceder un cuarto intermedio. Al cabo de 15 minutos de negociaciones, el oficialismo accedió a una modificación del artículo 100 para que entre en vigencia a partir de los 90 días desde su publicación en Boletín Oficial. Durante ese plazo, los libertarios y la oposición deberán crear una categoría que contenga a los monotributistas sociales que el proyecto elimina. Al someterse a votación, obtuvo 142 apoyos y 104 rechazos.