El golpe del ajuste ya alcanzó a los votantes de Schiaretti en Córdoba que ahora critican la "crueldad" de Milei

Un focus group realizado en Córdoba revela que molesta su "crueldad".

El golpe del ajuste ya alcanzó a los votantes de Schiaretti en Córdoba que ahora critican la "crueldad" de Milei

Un estudio cualitativo puso en foco cuáles son las sensaciones de los cordobeses que el año pasado se volcaron por un candidato peronista en las presidenciales, un universo de 970.000 votantes si se suma las distintas vertientes, incluyendo a quienes se inclinaron por Juan Schiaretti en la primera vuelta, cuando el ex gobernador sumó 665 mil votos.

Además de la calificación que los votantes peronistas hacen del gobierno de Javier Milei, el focus group advierte sombras en la gestión de Martín Llaryora, quien llegó al poder como un "continuador" de la gestión Schiaretti, pero aún no logra ser identificado con esa característica por quienes lo eligieron, al contrario.

Los grupos focales que electoralmente respondieron a opciones peronistas en las Paso y en la primera vuelta (Massa/Massa - Schiaretti/Massa, respectivamente) coinciden en el diagnóstico respecto del Gobierno nacional: sobrevuela la sensación de "desesperanza" y advierten que "hay un Gobierno cruel".

El grupo que votó por Schiaretti y viró hacia Milei en el balotaje, en cambio, admite los "signos de desgastes", pero "conserva algo de esperanza y espera resultados".

Llaryora congela su proyecto nacional después de perder el primer round con Milei

En ese sentido, el estudio dice que "comienzan a aparecen en los (votantes de Schiaretti y Milei) de nivel socioeconómico bajo algunos signos de mayor desgaste, porque perciben que el ajuste no fue para la casta: hubo un dietazo de Senadores y un fuerte gasto en comprar aviones para las Fuerzas Armadas", entre otros tópicos.

Comienzan a aparecen en los (votantes de Schiaretti y Milei) de nivel socioeconómico bajo algunos signos de mayor desgaste, porque perciben que el ajuste no fue para la casta: hubo un dietazo de Senadores y un fuerte gasto en comprar aviones para las Fuerzas Armadas.

El votante de Schiaretti en primera vuelta y de Massa en balotaje también empieza a advertir la forma "deshumanizada" en que Milei avanza en el recorte de la inversión pública.

Aunque "subyace la necesidad ordenar el Estado", este grupo advierte que "Milei lo hizo de manera brutal, (...) sin importar aquellas personas que necesitan de la ayuda del Estado"; es decir que hay un reproche de este electorado a la "la visión fanática del ajuste".

Incluso los votantes de Schiaretti que apoyaron a Milei "son proclives a una idea equilibrada de la intervención estatal; del Estado como árbitro de la sociedad y garantizando el desarrollo estratégico y la ayuda a los más desfavorecidos".

En el capítulo privatizaciones también se advierte el ADN peronista: el focus group señala que es coincidente entre todos los que eligieron por una opción PJ en primera vuelta que "el Estado debe impulsar algunas actividades para dinamizar el desarrollo del país", y ponen como ejemplo claro que YPF debe ser controlado por el Estado y que debe haber inversión pública en salud y educación.

"Subyace una idea negativa de los años 90, cuando las privatizaciones se dieron de una manera descontrolada y eso trajo grandes problemas", es la síntesis de las opiniones recolectadas.

Finalmente, otra de las advertencias entre los votantes peronistas es el capítulo de reforma laboral: "Un tema que genera como valor descontento en los grupos de votantes analizados, tanto en las diferentes clases sociales como en las diferentes edades", dice el estudio.

Llaryora como gobernador no arranca, pese a haber sido un buen intendente. Es un especulador que tantea el terreno.

"Hay mucha conciencia de que se van a perder conquistas laborales históricas, y hay desconfianza en torno a la figura de Milei en este tema, porque vuelve a surgir la idea de que se beneficia a empresarios en desmedro de los trabajadores", señala la valoración cualitativa.

Es un humor que afecta al núcleo electoral de Llaryora, quien envió a sus diputados nacionales a avalar la ley bases, pero que también drena sobre el schiarettismo y Alejandra Vigo, representación directa del exgobernador en el Senado.

Para finalizar: es interesante qué piensan los votantes de Schiaretti que apoyaron a Massa en el balotaje, quizá el núcleo más peronista de la sociedad cordobesa. Es un grupo mayoritario dentro del espectro del PJ cordobés: entre los votantes de clase alta emerge la idea que "como gobernador, no arranca", pese a haber sido un muy buen intendente; y lo consideran un "especulador que tantea el terreno y no representa a sus votantes".

También le facturan su épica frase "pituquitos de Recoleta": "Ahora parece un ‘pituquito'", es uno de los apuntes del estudio.

De acuerdo con el estudio, los votantes de Massa y de Schiaretti en primera vuelta no dejan de darle un lugar central al ex gobernador en el peronismo que viene. Ambos votantes son refractarios a la figura de Cristina Kirchner, y advierten que Llaryora, por lo dicho en el párrafo anterior, no es (al menos todavía) el heredero prometido.

El estudio cualitativo fue realizado en abril, entre vecinos de la ciudad de Córdoba que votaron a algún candidato PJ en las Paso y la general y que viraron hacia Massa o Milei en el balotaje. Lo hizo la consultora Pulso Social. Aunque es reservado, LPO accedió a él de fuentes del Frente Renovador, que traza su estrategia hacia 2025.