El hombre que quiso eliminar las palabras para que nos comunicáramos mejor

Charles Bliss tuvo una vida extraordinaria que lo llevó de Ucrania a Viena, de Londres a Shanghái, tratando de salvar su vida. En el camino, se dio cuenta de que cualquier palabra podía ser usada para matar así que se propuso evitarlo.

El hombre que quiso eliminar las palabras para que nos comunicáramos mejor
Charles Bliss tuvo una vida extraordinaria que lo llevó de Ucrania a Viena, de Londres a Shanghái, tratando de salvar su vida. En el camino, se dio cuenta de que cualquier palabra podía ser usada para matar así que se propuso evitarlo.