El triunfo de Milei dejó al radicalismo de Córdoba herido y sin liderazgo

Negri apostaba a un lugar en la AGN, pero quedó lejos. De Loredo a punto de perder el manejo del bloque Evolución. Mestre envuelto en la interna nacional detrás de Morales.

El triunfo de Milei dejó al radicalismo de Córdoba herido y sin liderazgo

La victoria del pasado domingo de Javier Milei en el ballotage frente a Sergio Massa alteró los planes de los tres popes del radicalismo cordobés: Mario Negri, Rodrigo de Loredo y Ramón Mestre. Lo que deja aún más herido al radicalismo en la interna local y nacional y a una UCR cordobesa cuya dirigencia y militancia nunca se sintió cómoda con la neutralidad.

En primer lugar, porque la rápida jugada del senador Luis Juez de acordar esto, para luego salir a respaldar a Milei, les acaparó el voto bronca y cordobesista. Además de dejar en una posición incómoda al radicalismo con su electorado. Y, en segundo término, porque la neutralidad o el voto en blanco que habían anunciado entre otros, los integrantes de Evolución, De Loredo y el riotercerense Marcos Ferrer, no arrastró al radicalismo.

Al margen de ello, la situación de los tres quedó en un escenario complejo. Negri, si ganaba Massa, peleaba por quedarse con el despacho principal de Auditoría General de la Nación (AGN). Cargo que, por ahora, ocupa Miguel Pichetto.

Sin olvidar que el veterano radical cierra un 2023 para el olvido. Se quedó afuera de las listas nacionales, regulando cuando pidió unidad entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta para evitar la Paso y entrar en el armado y no logró que su hombre, el presidente de la UCR cordobesa, Marcos Carasso, sea el vicegobernador. El compañero de fórmula de Juez en junio hoy también quedó afuera de todo.

Para peor, Juan Negri, hijo del diputado, es otro de los que quedó en el llano. Fuera de la pelea por la intendencia a raíz del acuerdo entre De Loredo y el PRO, los períodos consecutivos en el Concejo no le permitían repetir mandato en la banca y jugó un pleno al triunfo que no se dio de Juntos por la capital cordobesa. Esperaba ello para formar parte de un gabinete deloredista.

Mario Negri

Precisamente, el caso de De Loredo es similar al de la familia Negri. Aunque, con otras salidas; el veterano diputado y su hijo no seguirán en sus cargos, mientras que De Loredo sí en la Cámara baja. Lo que será difícil es sostener la continuidad como jefe de bloque de Evolución. La interna radical será otro de los factores que haga dinamitar al interbloque de Juntos y las ramificaciones que hoy se conocen en el Congreso.

Un radical cordobés reconoció a LPO que "en Buenos Aires esperaban un poco más de Rodrigo". Enrolado por ahora en las filas de Martín Lousteau, quedó envuelto en la interna por responder al senador y al expresidente Macri al mismo tiempo. Molestia que en los pasillos del Congreso no oculta, entre otros, el también diputado Emiliano Yacobitti.

Mestre, por su parte, salió a felicitar a Milei el lunes pasado con un mensaje en ‘X'. El exintendente se encargó de negar por todas partes un acercamiento al massista ‘Juanjo' Álvarez en la campaña, algo que sus propios correligionarios e incluso en el Frente Renovador reconocen. Más aún partir de una serie de reuniones de intendentes del mestrismo con los gobernadores Ricardo Quintela (La Rioja) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

Ramón Mestre

Por último, los tres, tanto Negri como De Loredo y Mestre están pendientes de cómo se destrabará la interna nacional entre el eje Morales-Lousteau con el tándem que coordinan desde el Grupo Malbec, el mendocino Alfredo Cornejo, el correntino Gustavo Valdés y el chaqueño Leandro Zdero. Los tres últimos con guiños que libertarios nacionales que estuvieron en Córdoba en el cierre de campaña, terminaron admitiendo.

En la mesa nacional, los delegados cordobeses son el propio Mestre, Luis Caroni, que responde a Negri; Sofía Aguad, hija del exministro de Macri; y Elina Etchart. Con ellos, se negocia el desembarco de Lousteau a la sede partidaria de Alsina o la renovación con Valdés. Morales confía en asegurar ese respaldo; en tanto, el Grupo Malbec con representantes en Córdoba amenaza con una dura réplica que podría tener impacto también en la interna cordobesa para la primera parte del 2024 y rechaza el statu quo.