Ferrari pierde: ‘tunear’ un Ford Cougar para que parezca un F430 no es delito
La marca exigía más dos millones de euros a un concesionario por el falso ‘cavallino rampante’ de Arteixo
Ferrari ha perdido una carrera en Galicia contra quienes tunean coches para que parezcan bólidos del cavallino rampante. Un juzgado de A Coruña ha absuelto al responsable de un concesionario de Arteixo de un delito contra la propiedad industrial del que lo acusaba Ferrari por ser el dueño de un Ford Cougar que había sido modificado por dentro y por fuera para parecer un F430 Scuderia, para lo que se habían utilizado emblemas y escudos de la marca italiana, kilos de masilla, elementos de otras firmas y, también, piezas artesanales. El juzgado cree que no hay delito porque, “aun para los menos entendidos, resulta patente que no es un Ferrari” y porque al no estar destinado a la venta no se vulneraron las reglas de la competencia. “¿Va a perder la marca Ferrari alguna venta de sus exclusivos vehículos por el hecho de que un vendedor de coches de segunda mano se pasee por Arteixo en un Ford Cougar que se parece a un Ferrari?”, se pregunta el juez. La escudería italiana cree que sí, y por ello pedía un año de cárcel y 2,1 millones de indemnización.
