Fuerte enojo de Servini por el sistema de votación en CABA

La jueza federal electoral realizó fuertes cuestionamientos por el estado de las máquinas de votación y la actitud de los técnicos encargados de atender las mismas.

Fuerte enojo de Servini por el sistema de votación en CABA

Con durísimos cargos contra el Instituto Electoral de la Ciudad, la jueza federal María Servini se quejó por los serios inconvenientes que dijo que hay en esta elección en la Ciudad de Buenos Aires. “Las máquinas informáticas no las llevaron a tiempo, entregaron algunas equivocadas”, enumeró al ser entrevistada este domingo antes del mediodía por radio Rivadavia.

La magistrada ya se había quejado temprano y lo había documentado a través de una nota enviada a la Cámara Nacional Electoral, haciendo saber su preocupación por “el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, evidenciando una impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral, en entidades que parecen más preocupadas por analizar lo que demora cada elector en votar, pretendiendo inventar mecanismos para que pueda haber dos electores votando a la vez en cada mesa, en lugar de gestionar eficientemente los recursos para que los electores puedan votar”.

Consultada respecto de la posibilidad de extender el horario de votación, habida cuenta de los inconvenientes registrados en CABA, aclaró que esa decisión la tomaría recién pasadas las 17.30.

La magistrada explicó que “no vinieron ayer los técnicos a instalarlas, dejaron para hoy a la mañana y muchas no andan, otras no imprimen, y tengo más de 200 computadoras que no me funcionan”.

Así las cosas, advirtió que muchos electores se quedan sin votar. “¿Qué van a hacer, van a quedarse a esperar a que vengan los técnicos?”, preguntó, haciendo responsable no al Gobierno de la Ciudad, “sino a la gente que está en el Instituto Electoral de la Ciudad”, que de todos modos depende del Gobierno porteño.

“Nunca me pasó esto”, dijo quien tiene 30 elecciones en su haber. Por eso confesó estar “muy disconforme, muy enojada, porque no hemos dormido anoche… No me imaginaba este escenario; no me imaginé que iban a dejar un montón de lugares sin constatar. Dejaron las máquinas ahí tiradas; aparentemente no han constatado las máquinas que andan, porque no puede ser que manden una máquina nueva que no prenda”.