Gran Hermano tomó una dura decisión con Arturo tras sus reacciones violentas

En el devenir de la convivencia de Gran Hermano se han producido una infinidad de maniobras, con ingresos multitudinarios de participantes y diversas búsquedas de la producción para mantener el encendido furioso de la pantalla y las mediciones exitosas. Una de las medidas se centró en el ingreso de un perro, que en esta temporada […]

Gran Hermano tomó una dura decisión con Arturo tras sus reacciones violentas

En el devenir de la convivencia de Gran Hermano se han producido una infinidad de maniobras, con ingresos multitudinarios de participantes y diversas búsquedas de la producción para mantener el encendido furioso de la pantalla y las mediciones exitosas.

Una de las medidas se centró en el ingreso de un perro, que en esta temporada se trata de Arturo, un peludo hermoso que encontró cobijo en los brazos de Martín Ku. Ese apego natural, e instintivo, también entretejió algunas situaciones singulares, como algunas actitudes de protección al Chino con gestos atemorizantes a Darío o Furia.

En ese sentido se activó un debate entre los sobrevivientes de la casa, con posturas encontradas entre quienes consideran que deberían retirar al can del juego y otros que alientan la permanencia con el entendimiento que solo se remitieron a pequeñas reacciones lógicas de una mascota.

En las últimas horas salió a la luz una decisión de la producción sobre Arturo. El encargado de comunicar el régimen novedoso fue Santiago del Moro, en contacto con los concursantes del programa. Así, el conductor anticipó: “Estaba hablando antes de salir al aire con el veterinario que está chequeando toda la estadía de Arturito ahí”.

LA TAJANTE DECISIÓN DE GRAN HERMANO CON EL PERRO

Y luego, el famoso animador explicó el método que ejecutará Telefe con el precioso can: “Lo van a sacar esporádicamente para que corra un poquito”. Y añadió más pormenores del panorama del perro: “Obviamente que tiene un jardín grande para correr en la casa, más grande de lo que se ve, pero es un perro que ya tiene una edad y aparte de ser mestizo de un galgo, necesita quemar muchas calorías, mucha energía que por ahí no tiene el terreno para poder correr”.

Para culminar, Santiago especificó la mecánica que se llevará a cabo para estimular al peludo a bajar su intensidad y aseguró: “Las veces que el veterinario lo considere lo van a sacar un rato para cansarlo un poquito, para hacerlo correr, y lo vuelven a entrar. Como si fuera un paseador”.