Guerra interna en el bloque libertario por el proyecto del aborto
Lilia Lemoine estalló porque la incluyeron entre los firmantes. El grupo de WhatsApp de los libertarios fue un caos de acusaciones y reproches.
El proyecto para derogar el aborto legal provocó un terremoto en el bloque de diputados de La Libertad Avanza, que ya venía golpeado por el fracaso de la Ley Ómnibus. Tras una reunión tensa en el Congreso, la noticia del ingreso del proyecto provocó un caos total en el grupo de WhatsApp de los libertarios.
El chat del bloque fue escenario de acusaciones cruzadas y reproches, que comenzaron cuando Lillia Lemoine se quejó porque fue incluida entre las firmantes del proyecto, que tiene como autora a la santafesina Rocío Bonacci.
Lemoine primero hizo trascender que no había firmado el proyecto y luego cruzó por privado a Bonacci, que le recordó que ella le había dado el permiso para incluirla como firmante. Luego llevó la bronca al grupo de diputados. "Es una falta de respeto", escribió la cosplayer. "Dos veces te pregunté", reiteró Bonacci.
"MUY SERIO. No puede caer en saco roto. Me obligás a negar mi participación en público, ¿te parece correcto?", insistió Lemoine, que aclaró que apoya el proyecto pero no en este momento. "Me usás, flaca, no se hace", se engranó.
Bonacci volvió a explicar que le habían dado el apoyo para avanzar, remarcó que "no cambia en nada" quiénes son los firmantes y reprochó: "mandé 3 proyectos y no me dieron bolilla". Lilia respondió con un audio de un minuto pidiendo responsabilidad y quejándose por tener que atender a los medios. "Te cortaste sola, Ro", se sumó la mendocina Lourdes Arrieta.
Los libertarios le vaciaron la reunión de bloque a Zago y quedaron al borde de la ruptura
La porteña María Fernanda Araujo se sumó a las quejas y dijo que tampoco autorizó a aparecer como firmante del proyecto, pero le recordaron sus chats en apoyo a la derogación del aborto legal. "Pensé que era algo que íbamos a conversar", se justificó.
Alida Ferreyra, que juró por los "niños por nacer", también se quejó del proyecto y opinó que antes de presentarlo había que "movilizar organizaciones civiles y religiosas". También dijo que antes tendrían que haber hecho "un poroteo" y sostuvo que Milei tiene otras prioridades: "hay que comer". Bonacci le respondió que hay que "tomar la iniciativa" y remarcó que en LN+ hablaban de una ofrenda al Papa.
La diputada Rocio Bonacci.
La neuquina Nadia Márquez, hija de un poderoso pastor evangélico, intervino para bancar a Bonacci y celebró el proyecto. En cambio, el jujeño Manuel Quintar, otro de los que aparece como firmantes, también se despegó.
"Me están llamando todos por este tema. ¿Qué decimos? Unifiquemos discurso por favor", suplicó Romina Diez. La santafesina volvió a escribir más tarde y festejó que el caos del grupo todavía no se había publicado en LPO. "Que bueno que esto no se filtró", reprochó. Pero luego volvió sobre el tema que más le preocupaba: "si nos preguntan si acompañaron otros diputados ¿qué respondemos? Sólo pido una línea para que tengamos todos".
"Que no les interesa acompañar, que siguen órdenes y yo no la seguí. Es lo que dicen los trolls pagados", se cansó Bonacci. "No creo que esa sea la manera de bajar", respondió Diez. "Es lo que sucede", la cortó Bonacci.
El caos total en el grupo de libertarios se dio ante el silencio total del jefe de bloque, Oscar Zago, y el presidente de la Cámara, Martín Menem, que más temprano se había quejado por las notas de LPO. "Nos pega todos los días, por todo", se lamentó el riojano.
