Guiño del FMI a Milei: podría haber dinero fresco

El organismo podría habilitar una línea de crédito para ayudar a países con "shocks de la balanza de pagos". Eso permitiría seguir cumpliendo el acuerdo mientras se abre una renegociación. "Estamos muy interesados en apoyar a Argentina", dijo Kristalina Georgieva.

Guiño del FMI a Milei: podría haber dinero fresco

En un claro guiño al gobierno electo, el Fondo Monetario Internacional planteó la posibilidad de girar fondos frescos a la Argentina a través de la habilitación de una línea de crédito especial para casos de emergencia.

Se trata del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS), creado para “ayudar a países de ingreso bajo y a países de ingreso mediano vulnerables a desarrollar mayor resiliencia a los shocks de la balanza de pagos y garantizar una recuperación sostenible”, según la explicación del FMI cuando creó ese programa, a comienzos de 2022.

Esa partida se alimenta con parte de los derechos especiales de giro que el organismo emitió durante la pandemia, para aumentar la liquidez global. El programa se pensó originalmente como un mecanismo solidario al que las potencias podrían contribuir para paliar los perjuicios y las necesidades a nivel mundial que dejó el Covid-19.

La posibilidad de incorporar a la Argentina a ese programa fue admitida por Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. «La forma más importante en que Argentina puede ayudarse a sí misma es abordando los desequilibrios macroeconómicos que se han acumulado”, dijo Georgieva en una entrevista con la agencia Reuters, difundida este martes. “Pero además, estamos muy interesados en apoyar a Argentina, abordar el profundo problema de la inflación, crear un entorno para el crecimiento impulsado por el sector privado que pueda animar el empleo y la economía en general», amplió.

“(Argentina) tienen problemas estructurales muy importantes que el FMI puede ayudarles a resolver, así como problemas de adaptación muy importantes», agregó Georgieva, unas horas antes de recibir en Washington a los dos colaboradores del presidente electo, Javier Milei, encargados de los vínculos iniciales con los técnicos que siguen el caso argentino: Luis «Toto» Caputo y Nicolás Posse. Ambos se quedaron en Washington -al igual que Gerardo Werthein, que suena como futuro embajador- mientras que Milei, junto con su hermana Karina y Santiago Caputo tomaron el avión privado para volver a Buenos Aires luego del encuentro que mantuvieron en la Casa Blanca con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

A cuánto ascendería el nuevo préstamo

Foto: Stefani Reynolds – POOL / AFP

La habilitación del FFRS significaría mucho más en términos políticos que económicos. Se estima que el país podría recibir unos U$S 1.300 millones. Pero resultaría un aval del FMI a la nueva administración, sobre todo teniendo en cuenta que esa línea de crédito jamás fue habilitada al gobierno de Alberto Fernández y que la sequía del año pasado, que redujo las exportaciones en U$S 20.000 millones, no sólo no fue considerada para ese programa sino que tampoco fue tenida en cuenta para reducir las exigencias del acuerdo de facilidades extendidas vigente.

Georgieva y Milei tuvieron un primer diálogo por videoconferencia el viernes. El presidente electo dijo que le comentó “distintos aspectos de nuestro plan de ajuste fiscal y nuestro programa monetario”. La titular del FMI lo calificó como “un compromiso muy constructivo, una discusión muy seria”.

El acercamiento se da en circunstancias en que el acuerdo suscripto por Argentina y el FMI en marzo de 2022 está virtualmente caído. La revisión que había sido pospuesta para después de las elecciones no tiene fecha, aunque se sabe que en caso de practicarla dará resultado negativo, por lo que el organismo dejaría de prestar la asistencia financiera prevista.

En ese ínterin, el gobierno debe cumplir con un vencimiento de U$S 900 millones el próximo 21 de diciembre, menos de dos semanas después de que asuman las nuevas autoridades. Una ayuda del FMI permitiría que el nuevo mandatario tenga recursos para cumplir esa obligación y ganar tiempo mientras se define cómo seguirá la relación entre las partes.