Hay hambre, pero no de reformas

Transformemos nuestro hambre en hambre de reformas. Ese hambre de desarrollo económico puede transformar la vida de todos, porque el solo hecho de empezar a ir para "adelante" le va a dar mayor propósito al sentido de nuestras vidas, que trasciende el progreso individual.

Hay hambre, pero no de reformas

Transformemos nuestro hambre en hambre de reformas. Ese hambre de desarrollo económico puede transformar la vida de todos, porque el solo hecho de empezar a ir para "adelante" le va a dar mayor propósito al sentido de nuestras vidas, que trasciende el progreso individual.