Israel: un mes de dolor, trauma y venganza

El ataque de Hamás despierta el fantasma del Holocausto y une a población, dirigentes y medios en torno a la invasión de Gaza. Crece un discurso de criminalización de los civiles de la Franja

Israel: un mes de dolor, trauma y venganza
Un soldado delante de un memorial por los niños secuestrados el 7 de octubre, en una calle del centro de Tel Aviv, el 5 de noviembre.

Primero, shock y miedo; luego, dolor y rabia. Ahora, un mes después de su jornada más letal en 75 años de historia, con el ejército rodeando la capital de Gaza y una especie de postrauma colectivo, un sentimiento une a los distintos grupos sociales de Israel: es la hora de la revancha. Es el mínimo común denominador en el que se encuentran ―con distintas inflexiones― la calle, los dirigentes políticos y militares y los medios de comunicación, aunque diverjan sobre la responsabilidad del primer ministro, Benjamín Netanyahu, o sobre cómo liberar a los más de 240 rehenes en Gaza. Se trata de la certeza de que el famoso lema posterior al Holocausto, “Nunca más”, ha vuelto a cobrar sentido, e Israel no tiene más alternativa que acabar por la fuerza con la amenaza que supone tener a Hamás al otro lado de una frontera que creía inexpugnable y resultó porosa, como si el conflicto de Oriente Próximo hubiese comenzado aquel 7 de octubre en el que la milicia palestina mató a 1.400 personas. De que los civiles muertos en Gaza son un daño difícilmente evitable o ―como sugirió el presidente del país, Isaac Herzog―, cómplices. Y de que, como se suele decir en Israel, “esto no es Suiza”: aquí se comen al débil y toca restaurar el poder de disuasión.

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Osher Yanah, en una tienda-cafetería de Tel Aviv.Yona Levin, empleado en una tienda de aparatos electrónicos en el barrio de Gueulá de Jerusalén.Ariel Yuri, en un puente del paseo marítimo de Tel Aviv. Shmuel Brenner, en su comercio de artículos religiosos judíos, en el barrio de Mea Shearim de Jerusalén, el 5 de octubre.