Los manifestantes desbordaron el operativo de Patricia y el caos se apodera del centro
El gobierno aplicó el protocolo antipiquetes y corrió a la protesta de la plaza. Pero los manifestantes se dispersaron y el microcentro se descontroló
Los manifestantes que fueron a protestar al Congreso contra la ley bases desbordaron el operativo policial de Patricia Bullrich y el centro porteño quedó envuelto en el caos.
El operativo de la ministra de Seguridad terminó en una violenta represión cuando Patricia quiso aplicar el protocolo antipiquetes. Gendarmería y la Policía Federal lograron correr la manifestación de la plaza, pero los manifestantes se dispersaron y el microcentro se volvió un caos.
Los manifestantes prendieron fuego un auto de Cadena 3 y luego un vehículo particular que usaron como barricada.
En la plaza frente al Congreso también hubo incendios que burlaron el carro hidrante que la ministra mandó desde temprano para dispersar a las columnas de la CGT y de la izquierda.
Bullrich quedó a cargo del operativo sobre el Congreso y la plaza, mientras que la Policía de la Ciudad se ocupa de la avenida 9 de julio.
Es decir que la responsabilidad por la represión, que incluyó gas pimienta contra diputados de la oposición y por los posteriores incidentes en las cercanías recae de lleno en Bullrich. Los destrozos en el Obelisco, en tanto, le competen a la policía de Jorge Macri.
La ministra no hizo ninguna aparición ni por las redes ni por medio de una conferencia de prensa, como hizo en el debut de su protocolo antipiquetes, cuando armó un comando de seguimiento al que incluso asistió Javier Milei.
La única expresión pública de Bullrich durante toda la tarde del miércoles fue un tuit en el que celebraba haber encontrado droga en los pañales de una mamá dealer.
La resistencia al operativo de Bullrich tuvo momentos insólitos, como cuando a dos policías que querían ir al baño en la pizzería La Americana los echaron del local a empujones.
