Los ministros simularon un baño popular en Pertutti y sus custodios agredieron periodistas

Guillermo Francos estrenó su jefatura de Gabinete con la escenificación de un baño popular. El reemplazante de Nicolás Posse se reunió con casi todo el gabinete en un bar de Plaza de Mayo y a la salida los custodios de Sandra Pettovello agredieron a un periodista.

Francos se mostró sonriente en compañía de sus compañeros de gabinete en una confitería porteña. Faltó Toto Caputo, de viaje junto a Javier Milei. Tampoco estuvo Karina Milei, aunque su socio político Santiago Caputo se ubicó en uno de los extremos de la mesa y se tomó una selfie con los comensales.

Francos fue el primero en llegar a Pertutti, una confitería famosa por sus tostados de jamón y queso en pan árabe con tomate en el medio, nunca con el tomate tocando el pan porque lo humedece. Estuvo reunido con asesores en un salón privado y luego volvió a la superficie para recibir a los invitados.

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Se sentó frente al contador de la Uade Manuel Adorni, uno de los que anhelaba el cargo de Posse, y fue el jamón del sándwich entre Patricia Bullrich y Luis Petri. La ministra de Seguridad desea reemplazarlo en Interior.

En los extremos de la mesa se ubicaron Mariano Cúneo Libarona y Diana Mondino, dos de los funcionarios ligados a Posse que podrían tener corta vida en el gobierno. Corrió el rumor de que el ministro de Justicia se hizo cargo de la cuenta.

La excursión estuvo lejos de ser espontánea: los cerebros de la comunicación libertaria Juan Pablo Carreira, también conocido como "Juan Doe", Tomás Jurado y Agustín Romo permanecieron de pie observando a sus jefes tomar café y salieron en la selfie que subió Adorni. En otras imágenes que circularon, quedó en evidencia la incomodidad de algunos clientes que se cubrieron la cara.

Pettovello, que había quedado frente a Mario Russo, tuvo una salida escandalosa. Un periodista de C5N quiso entrevistarla a la salida del encuentro, pero uno de sus guardaespaldas lo empujó violentamente.

La ministra de Capital Humano quedó herida luego de que se conociera que, en medio del ajuste económico, retiene alimentos en galpones. Cuando el movilero fue a reclamarle, el guardaespaldas aprovechó y volvió a agredirlo con un portazo de su modesta Amarok cuatro puertas.