Lula elevó el mínimo de ganancias en Brasil tras 6 años de congelamiento

Beneficia a 15,8 millones de trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos. Una encuesta lo ubica como el político con mejor imagen del país.

Lula elevó el mínimo de ganancias en Brasil tras 6 años de congelamiento

Lula viene de anotarse varias medallas tras conocerse los datos de crecimiento, la caída de la inflación y el número de desempleo. Recientemente, decidió el mínimo no imponible del pago de impuesto a las ganancias que beneficia a 15,8 millones de trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos.

La decisión, publicada el martes por la noche en una edición extra del Diario Oficial de la Unión, favorece a quienes ganan hasta 2.824 reales, unos 570 dólares tras los congelamientos registrados en los gobiernos de Michel Temer y de Jair Bolsonaro. 

En paralelo, la imagen de Lula se encuentra en el mejor momento desde su vuelo a la presidencia. Según la última encuesta de Atlas Intel, el presidente brasileño alcanzó el 51,7 por ciento de imagen positivo y es el dirigente político mejor valorado por encima de la Simone Tebet, Fernando Haddad y el vicepresidente Geraldo Alckmin. Se trata de un aumento de 2,1 comparado con el relevamiento anterior.

Por su parte, Jair Bolsonaro se ubica en el segundo pelotón de aprobación con 43 por ciento pero 51 de rechazo junto con la ministra de Medio Ambiente Marina Silva, el gobernador de San Pablo Tarcisio Gomes de Freitas y la ex primera dama Michelle Bolsonaro. 

Lula quiere reindustrializar Brasil, pero el motor económico es el campo bolsonarista

Entre los dirigentes con peor valoración está el ex juez y actual Senador, Sergio Moro, con 65 por ciento en una caída de 45 puntos en dos meses. Moro, que está muy cerca de ser destituido de su banca en el Senado, supo ser la figura con mejor imagen de Brasil cuando comandaba las causas contra Lula. En 2019 gozó de un 60 por ciento de valoración, una reputación que se desmoronó rápidamente. 

En cuanto a la evaluación del gobierno, un 42 por ciento dijo estar de acuerdo con el rumbo, 15 por ciento eligió regular y 39 por ciento considera que su gobierno es malo. El elemento destacado de la desaprobación de la gestión es que bajó 6 puntos en relación a la medición de noviembre. 

Entre los dirigentes con peor valoración está el ex juez y actual Senador, Sergio Moro, con 65 por ciento en una caída de 45 puntos en dos meses. Moro, que está muy cerca de ser destituido de su banca en el Senado, supo ser la figura con mejor imagen de Brasil cuando comandaba las causas contra Lula. En 2019 gozó de un 60 por ciento de valoración, una reputación que se desmoronó rápidamente

Esto no significa que se haya trasladado a la aprobación que, en efecto es un punto más bajo, sino que fue directamente a los que votaron por regular que en noviembre era de 11 y ahora subió a 16. 

Según Atlas, el 47 por ciento de los encuestados considera que el país está mal pero en proyección, un 52 por ciento confía que habrá mejoras. 

Otro punto interesante de la consulta es que un 38,9 dice no sentirse representado con ningún partido político contra un 29,3 que se reconoce del Partido de los Trabajadores y un 17,9 del Partido Liberal. 

Lula y Bolsonaro se preparan para medir su poder en las elecciones municipales 

Esa información cristaliza la hegemonía de los partidos liderados por Lula y Bolsonaro en la disputa nacional pero al mismo tiempo el desafío de ambos espacios de girar al centro para sumar apoyos del electorado desideologizado. Eso, al menos por ahora, está siendo capitalizado por el PT. 

En ese marco, otra encuesta publicada recientemente por Globo dice que Lula vencería en las próximas elecciones a Michelle Bolsonaro o Taricisio Gomes de Freitas ante la inhabilitación de Bolsonaro hasta 2030.