Milei impulsa como embajador en el Vaticano a un empresario que se peleó con Francisco

 Jorge O´Reilly es el principal candidato de Javier Milei para embajador ante el Vaticano. Se trata de uno de los desarrolladores más prósperos del país, miembro del Opus Dei, que arrastra el estigma de una frustrada operación política para sacar del país al entonces arzobispo Jorge Bergoglio.

Este ex rugbyer consiguió acceder al círculo más cerrado de Milei de la misma manera que otros empresarios muy poderosos que fueron propuestos para embajadas o controlan cargos claves: aportando para la campaña. Una fuente al tanto de esta vínculo afirmó a LPO que "Jorge le acercó a Javier para el ballotage un aporte multimillonario que reunió de un grupo de desarrolladores". 

O' Reilly es dueño de la desarrolladora Eidico, que construyó barrios privados en la zona norte del Conurbano, antes de extenderse a Uruguay, Brasil y Costa Rica. Se crio en San Isidro, fue al Cardenal Newman como Macri y jugó al rugby en el CASI.

Sus negocios inmobiliarios lo volvieron uno de los principales desarrolladores argentinos, pero también tuvo que explicar dar explicaciones en la Justicia por construcciones no declaradas y usurpaciones.

Un funcionario vinculado a IRSA administrará el organismo que vende los bienes del Estado

Milei insultó en varias ocasiones al Papa, a quien se refirió como el "maligno", pero en las últimas logró encausar la relación al punto de que lo visitará en pocos días en el Vaticano. A ese lugar aspira a ir como embajador O' Reilly.

O'Reilly consiguió acceder al círculo más cerrado de Milei de la misma manera que otros empresarios muy poderosos que fueron propuestos para embajadas o controlan cargos claves: aportando para la campaña.

O' Reilly fue muy cercano a Massa e incluso lo acompañó como asesor cuando el ex candidato fue jefe de Gabinete de Cristina. Años antes los había presentado Horacio Rodríguez Larreta. Pero años atrás esa relación se rompió y no acompañó a Massa en su regreso al poder durante el gobierno de Alberto Fernández.

El empresario buscaba que Oscar Sarlinga más cercano a sus ideales conservadores, fuera nominado como arzobispo de Buenos Aires y para eso era necesario que Bergoglio saliera de escena. Bergoglio, perteneciente a la orden de los jesusitas, era visto como un enemigo del ala más conservadora de la Iglesia. Pero el futuro Papa desactivó la conspiración y colocó a Massa y O' Reilly al tope de su lista de enemigos.

Pasó el tiempo y O'Reilly consiguió el perdón del Papa. Los que no lo quieren comentan un supuesto aporte de custro millones de dólares a Scholas Occurrentes, el proyecto educativo del Papa.

Pero más allá del supuesto perdón papal, la relación se avecina tensa si es elegido para representar al país ante el Vaticano. Su pertenecia al Opus Dei, el sector más conservador de la Iglesia, una organización que el Papa considera antagónica y a la que degradó no auguran la mejor de las relaciones.