Por qué el hijo de Iliana Calabró se fue a vivir al exterior: "Le salió un..."

Iliana Calabró siempre fue una luchadora nata y que se repuso de situaciones muy adversas. La separación de su ex, Fabián Rossi, fue uno de los mayores escándalos que atravesó, pero fruto de esa relación tuvo dos hijos, Stéfano y Nicolas.

Nacida en una familia de artistas, el gran Juan Carlos Calabró motivó a sus tesoros más grandes a que sigan una carrera relacionada a los medios o el ambiente artístico. Iliana optó por el teatro y se lució como una gran vedette, en tanto que Mariana es una prestigiosa comunicadora.

La mayor de las hermanas Calabró siempre intentó cuidar mucho la privacidad de su familia. Justamente sus dos hijos, quienes hoy ya son adultos y poco tienen que ver con la fama, se inclinaron por carreras muy diferentes a la de su abuelo y su mamá.

Nicolás hace tiempo que se embaucó en un proyecto relacionado al turismo y partió rumbo a Brasil. La pandemia que llegó en 2019 lo dejó varado en aquel país, que por suerte para el joven lo recibió de la mejor manera y hoy tiene empleo estable.

Pero claro, la lejanía con él algo que la tenía muy mal a Iliana. Durante aquella época dura del Covid-19, la artista pasó momentos fuertes y confesó lo difícil que era poder relacionarse con su hijo, con quien nunca lograban coincidir en cuanto a horarios.

“Extraño las charlas y los abrazos. Uno necesita tener conversaciones largas con sus hijos y a nosotros nos resulta casi imposible”, detalló Calabró en ese entonces. Las responsabilidades que ambos tiene con su trabajos, los limita mucho a la hora de poder contactarse.

“Cuando me voy al teatro es cuando él se libera del trabajo. Nico arranca a las seis de la mañana desayunando y a esa hora quizás me estoy acostando a dormir", sumó Iliana a su relato, que en los últimos días recibió una inesperada sorpresa.

El pasado 1 de junio, Calabró celebró sus 50 años y recibió la especial visita de Nicolás. Luego de tres años sin tener contacto físico con él, finalmente madre e hijo lograron fundirse en un fuerte abrazo y aunque al joven no le gusta mostrarse mucho, fue inevitable no resaltara su presencia.