Una constructora vinculada a Nicky Caputo entró en crisis y se frena una obra clave del Teatro Colón
Se trata de Cunumí SA, que durante los gobiernos de Mauricio Macri y Rodríguez Larreta acumuló cientos de millones de dólares en licitaciones. Se frenó la obra del Instituto de Arte del Colón.
Una de las principales contratistas de obra pública porteña, vinculada a Nicky Caputo y Daniel Angelici atraviesa una grave crisis financiera y societaria. Se trata de Cunumí SA, que durante los gobiernos de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta acumuló cientos de millones de dólares en licitaciones.
Cunumí tuvo a cargo la construcción de la Villa Olímpica y el Polo Educativo Mugica en Retiro entre otras decenas de obras que incluyen veredas y hospitales. Tiene una obra en curso en el Teatro Colón y otras cuatro encomendadas por el Ministerio de Salud, pero están en suspenso.
Raúl Orsini, titular de Cunumí, asegura que desde el macrismo quisieron tomar control de la empresa sin pagar el dinero acordado previamente. Por eso hubo cambios en la composición societaria que ahora debe desandar. Y por eso la operatoria de la empresa está paralizada.
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El Instituto Superior de Arte del Colón (ISACT) funciona en un edificio de Corrientes al 1600. Para abaratar costos, desde la dirección decidieron mudarlo a los subsuelos que el teatro tiene disponibles sobre la calle Viamonte. Eso le permitiría ahorrarse al gobierno porteño casi 20 mil dólares de alquiler mensual.
Peña siguió los pasos de Mauricio Macri y tras escolarizarse en el Newman, se recibió de ingeniero en la Universidad Católica un año más tarde que el ex presidente. Comenzó su carrera laboral en Mirgor, luego trabajó en dos empresas que fueron socias de Nicky y en 2016 fue nombrado gerente General de Cunumí SA.
Para eso necesitaban acondicionar los subsuelos del teatro, construídos en la refacción que Mario Roberto Álvarez realizó en los años '70. Cunumí resultó la ganadora de la licitación EX-2022-41460751-GCABA-DGCCYA publicada en 2022 con un presupuesto de 576 millones de pesos. Cuando se le adjudicó la obra el monto total había pasado a 847 millones de pesos.
Cunumí se hizo conocida por ser una de las contratistas investigadas en el Caso Skanska. Orsini, admitió en 2007 que confeccionaba facturas por trabajos que no realizaba y luego se probó que esas facturas apócrifas servían para justificar coimas a funcionarios nacionales.
La obra de la nueva sede del Instituto Superior de Arte del Colón quedó paralizada y estropea la Plaza del Vaticano.
Esos oscuros antecedentes no fueron un obstáculo para que el gobierno porteño utilizara sus servicios. Entre mantenimientos de veredas, de puentes, la construcción de la Villa Olímpica, del Polo Mugica y remodelaciones en hospitales, Cunumi le facturó cientos de millones de dólares a la Ciudad.
Hay quienes creen que ese favoritismo se debe dos famosos empleados de la firma. Uno es Ángel Guidoccio, contador de Cunumí y quien también maneja los balances de varías empresas de Daniel Angelici.
Según una investigación del Diario Perfil, Guidoccio comenzó a trabajar para el Tano a principios de la década del 2000. También lo acompañó durante sus años como presidente de Boca. En el entorno del Tano aseguran que Angelici no tiene relación con empresas proveedoras de la Ciudad y desmienten que Guidoccio haya llegado a Cunumí por orden del ex titular xeneize.
La pista más firme apunta hacia uno de los principales empresarios del macrismo. Alfonso Peña, hoy titular de Yacyretá, es un hombre nacido y criado en el reino de Nicky Caputo. La Revista Crisis consignó que fue al Newman junto a Flavio Caputo, hermano del "hermano de la vida" de Mauricio Macri.
Peña siguió los pasos de Mauricio Macri y tras escolarizarse en el Newman, se recibió de ingeniero en la Universidad Católica un año más tarde que el ex presidente. Comenzó su carrera laboral en Mirgor, luego trabajó en dos empresas que fueron socias de Nicky y en 2016 fue nombrado gerente General de Cunumí SA.
Fueron tiempos prósperos para la constructora: durante la gestión de Rodríguez Larreta continuaron ganando contratos de la Ciudad, pero también se expandieron hacia otros confines: según explica El Disenso entre 2016 y 2017 consiguieron más de 170 millones de pesos del municipio que en ese entonces gobernaba Jorge Macri.
