Yo No Fui: «Seguimos alertando sobre posible desalojo en Casa Cultural Pringles»

Aseguran que en una o dos semanas las mujeres y niñeces que habitan la casa pueden sufrir un desalojo.

Yo No Fui: «Seguimos alertando sobre posible desalojo en Casa Cultural Pringles»

Desde la organización política y feminista YoNoFui continúan alertando sobre el posible desalojo en la Casa Cultural Pringles ATR, ubicada en el barrio porteño de Almagro. Explican que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no les da lugar a una discusión para tratar el tema. Aseguran que solo intimidan a las mujeres y niñeces que habitan el inmueble para que abandonen el lugar.

La Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N° 19 de CABA que está ubicada en Paseo Colón 1333, a cargo de los fiscales Lorena San Marco y Néstor Maragliano, la semana pasada notificó a las mujeres de una causa penal por usurpación y sobre una “intimación por desalojo”. Durante los últimos días empezó a intervenir en el caso el Juzgado Contravencional y de Faltas en lo Penal N°25 a cargo del magistrado Alejandro Villanueva.

Foto: Organización YoNoFui

“Queremos contarles que desde la Defensoría N° 19 a cargo de la doctora Bibiana Marys Birriel Moreira, nos dijeron que esta semana no se va a concretar el desalojo”, informó Eva Reinoso, integrante de la organización política y feminista YoNoFui, en diálogo con Tiempo. Continuó relatando que también les advirtieron sobre no saben “lo que puede llegar a pasar en una o dos semanas”.

“Es por todo esto que este martes a las 19 horas vamos a realizar una actividad en Casa Cultural Pringles”, remarcó Eva. Siguió asegurando que los hacen con el fin de “fortalecer la resistencia que venimos llevando adelante en el lugar entre las compañeras que organizamos el espacio de contención y educativo”.  

“Pedimos encarecidamente que el juez Alejandro Villanueva no disponga la orden de desalojo, porque no se imagina el daño que eso produciría”, imploró la activista feminista. También solicitan con extrema urgencia que el Gobierno de la Ciudad “nos brinde nos brinde una alternativa razonable a las mujeres de Casa Pringles, para discutir sobre el tema y poder mostrar que es un lugar de contención para las compañeras y niñeces que han sufrido mucho en la vida”.  

Comunicado de YoNoFui

La situación en la casa es muy delicada, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta va por todo; y los desalojos son parte de su política. Uno de los funcionarios judiciales, luego de la última reunión que tuvimos nos dijo: «ustedes organizadas, son peligrosas». 

Queremos invitarles a todes a copar la casa para hacer el aguante y pensar juntes cómo crear nuevos movimientos que nos permitan resistir a lo que se viene, es decir, a lo que ya está instalado pero sabemos que se intensificará. Necesitamos armar encuentros para combatir a los fascismos punitivos, a los internos y a los externos. A los que nos quieren dejar en la calle, sin techo o en la cárcel. Durante las próximas semanas vamos a realizar diferentes actividades y seguiremos informando sobre todas las novedades que vayamos teniendo.

Foto: Organización YoNoFui

Casa Cultural Pringles ATR

La Casa Cultural Pringles ATR cumple una función integradora de lo social en el barrio porteño de Almagro, es un espacio abierto a la comunidad. Allí permanecen decenas de personas, entre mujeres, infancias y niñeces, quienes antes de habitar el inmueble estaban en situación de calle o en algunos casos en la cárcel. Allí permanecen todas unidas, organizadas, hacen merendero y brindan apoyo escolar.

Desde la organización política y feminista YoNoFui denuncian que el Gobierno de la Ciudad y la Administración de Bienes, junto al Poder Judicial de CABA “nos quieren desalojar”. El inmueble pertenecía a Eduardo Sivori, un pintor argentino que falleció en 1918. Según cuentan las activistas, este señor dejó su propiedad para que sea usada con fines sociales y culturales, que era su deseo.

En un momento el Gobierno de la Ciudad convirtió la casa en un archivo, que con el correr del tiempo dejó en estado de abandono por más de treinta años. La casa fue “subastada siete veces y nunca se concretó la venta”, aseguran desde la organización popular. Además, las mujeres que permanecen en el lugar “restauramos la vivienda para darle fines útiles para el bien común”.