A días de su aprobación, piden la derogación de la Ley de Covivienda

Se trata de una solicitud de la libertaria Rebeca Fleitas (LLA), quien advirtió que esa iniciativa “no contribuye a resolver el problema de la vivienda en la Ciudad”.

A días de su aprobación, piden la derogación de la Ley de Covivienda

Luego de que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobara un nuevo régimen de covivienda, la legisladora de La Libertad Avanza (LLA) Rebeca Fleitas impulsó una iniciativa mediante la cual buscará derogar dicha normativa ya que consideró que no contribuye a resolver el problema de la vivienda” en el distrito capitalino.

El régimen de Covivienda había sido impulsado por la diputada de Vamos Juntos (VJ) Cecilia Ferrero y fue aprobado hace algunas semanas en soledad por el oficialismo y sus aliados. La norma en cuestión propone convertir co-viviendas todas aquellas propiedades de dominio privado de la Ciudad y del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC); inmuebles de dominio privado sujetos de derecho público estatales, no estatales y de personas jurídicas. De esta manera, serán contemplados para este régimen los terrenos sin edificar; terrenos con edificaciones en obra, interrumpidas o en curso de ejecución; y los terrenos con edificaciones concluidas que deban ser refuncionalizados.

Este régimen tiene por finalidad la generación de una herramienta de política pública que tienda a promover -en el marco de las competencias de la Ciudad de Buenos Aires- el efectivo ejercicio del derecho al hábitat en el contexto del déficit habitacional existente en la actualidad a nivel nacional e internacional.

En los fundamentos de la iniciativa, Fleitas planteó que el régimen de covivienda “no solo no contribuye a resolver el problema de la vivienda en la Ciudad, sino que conceptualmente está orientada en el sentido contrario a las políticas que es necesario promover. Además, cuenta con una peligrosa serie de imprecisiones e implica graves consecuencias tales como otorgar amplias potestades a las organizaciones sociales y otros grupos de presión, y la posible afectación de la propiedad privada” y consideró que “debido al contenido y los alcances de carácter colectivista y estatista de esta Ley, promovida y aprobada por el oficialismo de la Ciudad, podría haber sido impulsada asimismo por el Frente de Todos o la extrema izquierda”.

“En efecto, dicha Ley prevé como beneficiarios de este tipo de viviendas a un sector social específico, en el espectro de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad y afectados por el déficit habitacional, que perjudica a un creciente y alarmante número de ciudadanos de la Ciudad. Sin embargo, si bien la Ley establece algunos requisitos particulares para acceder al beneficio, implícitamente obliga a los ciudadanos que quieran acceder a estos a formar parte de un colectivo bajo la forma de una cooperativa, mutual, asociación civil sin fines de lucro u otras personas jurídicas”, aseveró.

Al mismo tiempo que planteó que “la Ley 6.639 abre la puerta a las prebendas y los privilegios, algunos que se encuentran implícitos, y otros explícitamente mencionados en la norma como que los proyectos están exentos del pago del impuesto de sellos, del pago de los derechos de delineación y construcción, de la obligación de inclusión de cochera para las obras de construcción de viviendas nuevas bajo esta modalidad, y del pago del derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable”.

“En lugar de desarticular la trama de regulaciones e imposiciones estatales para liberar las fuerzas del mercado que  produzcan crecimiento, aumento de la oferta de viviendas y de la demanda por incremento de la productividad y de los salarios, lo que promueve un modelo como este, en cambio, es hiperregulación e hiperinflación normativa, provocando que el acceso efectivo a la propiedad y a su más eminente expresión, el derecho real de dominio, sea desplazado por medios precarios como el mero derecho real de uso por un tiempo predeterminado y mediante mecanismos de sujeción corporativos y clientelistas, donde la posesión colectiva y espuriamente mediatizada de un inmueble se convierte en la piedra de toque de la decadencia general que venimos soportando”, cerró Fleitas.