Ante los aumentos de la nafta, dejaron de dar servicio los transportes de personas con discapacidad

Ocurre desde el martes, por una medida de la Federación Argentina de Transportistas para Personas con Discapacidad, que concentra a 30 mil choferes.

Ante los aumentos de la nafta, dejaron de dar servicio los transportes de personas con discapacidad

Desde el martes, el primer día hábil del año, la Federación Argentina de Transportistas para Personas con Discapacidad, que concentra a unos 30 mil choferes en todo el país, dejó de prestar el servicio de traslado a unos 230 mil pacientes porque se ven impedidos de afrontar los fuertes aumentos de la nafta, aunque se mantienen guardias mínimas para los casos de mayor riesgo. El viernes esperan una respuesta del oficialismo y el sábado resolverán en asamblea si profundizan un plan de lucha.

“Hoy nos despertamos con un nuevo aumento del valor de combustible. Nosotros veníamos transitando un año muy complejo, como todos los argentinos, con esta inflación tan galopante en los últimos meses”, explicó a Tiempo Pablo Bolego, vicepresidente de la Federación, quien aclaró que durante estos meses debieron estar “en la calle” en reclamo de “la actualización de los aranceles que se pagan por kilómetro recorrido en el traslado de personas con discapacidad, para de alguna manera ir alcanzando el nivel de inflación”.

Sin embargo, Bolego destacó que «en diciembre los aumentos del combustible se fueron por las nubes». El sector trabajó a razón de 272 pesos por kilómetro, mientras que la nafta rondó los 328 pesos el litro durante gran parte de ese mes. «Pero a los 15, 20 días el gobierno anuncia el primer aumento fuerte del combustible y finalmente termina, en el día de hoy dejando el litro de combustible en el interior del país a 1.032 pesos”, acotó. 

“Esto hace imposible -insistió Bolego– la continuidad del servicio. Ni siquiera se trata de un paro, de una medida de fuerza organizada, se trata de una suspensión de los servicios casi de manera involuntaria. No podemos salir a trabajar, no nos alcanza para poder ponerle combustible a las unidades”.

Un servicio para los más vulnerables

A diario, estos choferes trasladan en sus vehículos especialmente adaptados para las personas con discapacidad. Los destinos suelen ser los centros de día, lugares de rehabilitación y escuelas, entre otras instituciones. Esto está garantizado por la ley 24.901 y contemplado por las obras sociales y prepagas. Los sectores más vulnerables que no cuentan con ninguna de ellas, en cambio, tienen el acompañamiento del Estado. 

El rol de la Agencia Nacional de Discapacidad

El directorio de prestaciones básicas de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde convergen los entes financiadores como el PAMI y la Superintendencia de Servicios de Salud, es quien debe definir los incrementos tras un amplio debate con representantes de las obras sociales, sindicales y prepagas, de la sociedad civil y de los prestadores, entre otros. 

La situación se torna más asfixiante para los prestadores porque el nuevo presidente de la ANDIS, Diego Spagnuolo, asumió recién hace pocos días. «Se tomaron su tiempo para los nombramientos y en el ínterin, el aumento del combustible nos chocó como un camión de frente. No podemos salir a trabajar si no se reúne ese directorio y establece un aumento acorde a las necesidades, que hoy es prácticamente del 120% para equipararnos a los momentos previos a los aumentos establecidos por la nueva gestión”, gráfico Bolego

Expectativas y plan de lucha

Tras presentar notas en diferentes organismos, los referentes de la Federación fueron convocados a una reunión este miércoles, en la cual desde la ANDIS les “pidieron 48 horas para traernos algún tipo de solución”. Por otro lado, a los prestadores les adeudan aún el pago de los meses de octubre, noviembre y diciembre del Programa Federal de Inclusión y Salud (quienes no tienen obra social ni prepaga) que dependen directamente de recursos de la ANDIS

“Estamos preocupados, expectantes, dándole esas 48 horas para ver qué novedades traen. Acá lo más importante y lo central es que se va a necesitar que se recompongan las agencias para poder salir a trabajar”, sostuvo Bolego, quien concluyó: “Todo esto afecta a mucha gente, no solamente a los choferes, sino a las personas con discapacidad a los profesionales que no van a poder atenderlos, al colectivo en general. Es una cadena en donde el transporte es el primer eslabón. El sistema está en crisis, en tensión. Si para el viernes no tenemos alguna respuesta, el sábado vamos a estar en distintas provincias haciendo asambleas para tratar de definir qué es lo que vamos a hacer y no descartamos establecer un plan de lucha que nos encuentre en las calles”.