Con 38 votos a favor y 27 en contra, el Senado aprobó la derogación de Ganancias sobre los salarios

El oficialismo logró sumar a las mismas fuerzas aliadas que tuvo en Diputados. Juntos por el Cambio votó en contra.

Con 38 votos a favor y 27 en contra, el Senado aprobó la derogación de Ganancias sobre los salarios

Pasadas las 18 horas, luego de la aprobación de los pliegos judiciales, el Senado de la Nación comenzó a debatir la reforma del Impuesto a las Ganancias impulsada por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa. Con una foto similar a la de la semana pasada en Diputados, palcos llenos de sindicalistas, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el oficialismo logró aprobar cerca de las 22 la iniciativa con 38 votos positivos y 27 negativos.

Juntos por el cambio, votó en contra junto a la schiarettista Alejandra Vigo. Además, de la neuquina Lucila Crexell hubo varios ausentes por parte la oposición. El radicalismo replicó la misma postura que su espacio en la Cámara Baja y pegaron el faltazo el santacruceño Eduardo Costa, su par María Belen Tapia,  los jujeños Mario Fiad y Silvia Giacoppo, los pampeanos Daniel Ricardo Kroneberger y María Victoria Huala. Incluso alguno de ellos, más temprano, habían participado del debate de la jueza Figueroa.

El puntapié inicial lo dio el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Ricardo Guerra (FTD), quien explicó que “las modificaciones que plantea el proyecto de ley parten de un concepto de no considerar al salario como una ganancia sino como lo que es: una retribución al trabajo y en el caso de jubilaciones un haber de retiro”.

El senador informó que “para cumplir esta premisa se instituye que los salarios brutos que no superen a los 15 salarios mínimos no estén sujetos al impuesto a las ganancias y por el contrario los que perciban por encima de esta cifra tributarán una diferencia entre lo que perciben y lo mínimo no imponible”.

Guerra recordó que seguirán pagando el impuesto como hasta ahora quienes ocupen cargos de secretarios de Estado, así como los legisladores, directores, síndicos, y quienes detentan cargos ejecutivos en las empresas públicas.

Otro que tomó la palabra fue el formoseño José Mayans quien señaló: «Presentaron acá proyectos para bajar la presión impositiva y ahora este no les gusta. Gataflorismo puro. Se trata de un proyecto que beneficia a 900.000 personas. Un pedido de la CGT para aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores y no, tampoco les gusta».

En la vereda opositora, el senador de Evolución, Martín Lousteau criticó el proyecto al señalar que que «es una medida electoralista”. También indicó que el Estado al aplicar la medida dejará de recaudar 0,83 por ciento del PBI, lo que significa “duplicar el déficit el año que viene”. En ese sentido agregó: “El 59% son recursos que salen de las provincias. Impacta en cada provincia. Dicen que se va a compensar, pero eso no está en el proyecto”.

Por su parte, el formoseño Luis Naidenoff manifestó: «Con esta medida estamos reasignando fondos en concepto de coparticipación para las provincias, por ejemplo, Formosa va a resignar 60 mil millones de pesos para el ejercicio 2024. Si esto no se compensa ¿quién se va a hacer cargo?.

Juntos somos Río Negro replicó su postura y tal como sucedió la semana pasada en Diputados, Alberto Weretilneck se mostró a favor del proyecto: «Estamos viviendo un momento histórico, fundamentalmente desde los derechos de los trabajadores, al terminar con 87 años del impuesto que gravó los salarios de mujeres y hombres trabajadores en Argentina».

Las claves del proyecto

A grandes rasgos, la iniciativa propone elevar el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos y liberaría de la obligación tributaria a cerca de 800.000 trabajadores. El Gobierno deberá enfrentar un costo aproximado de $3 billones, dado que sólo seguirán pagando unos 80 mil asalariados en todo el país. La ley votada beneficia a empleados que dejarán de tributar el impuesto a las ganancias a partir de 2024. Se mantiene la tarifa diferenciada para empleados en relación de dependencia, jubilados y pensionados de la Patagonia, que tendrán un importe de mínimo no imponible 22% superior al del resto del país.

En cuanto a la coparticipación, una de las cuestiones más criticadas, el Gobierno Nacional prometió coparticipar el impuesto al cheque y el impuesto país sobre el pago de importaciones de bienes y servicios para que se compense el costo fiscal del beneficio.