Con 40 años, tengo que volver a vivir con mis padres: sueños adultos truncados por la vivienda

El precio del alquiler y las hipotecas, unido a la precariedad laboral, azotan la vida de muchas personas que regresan al nido familiar

Con 40 años, tengo que volver a vivir con mis padres: sueños adultos truncados por la vivienda
Patricia Álvarez, de 34 años, ha tenido que regresar a casa de sus padres en Madrid por la imposibilidad de asumir un alquiler en solitario.

Deshacer el camino andado para regresar a casa de los padres. Es la realidad, casi siempre dura, a la que se enfrentan muchos españoles que en algún momento celebraron la gesta de emanciparse. El fenómeno no es desconocido, pero la vuelta al nido se intensifica en tiempos difíciles y estos lo son. Los boomerang kids vuelven a la casa familiar por no poder asumir el alquiler o la hipoteca, por querer mantener su nivel de consumo y bienestar y para preparar un nuevo intento de salida.

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Romina Da Graca, de 35 años, reside con sus padres en Vigo.