Cristina contiene la interna del PJ duro y La Cámpora en Córdoba para raspar a Llaryora

Mantuvo reuniones con peronistas cordobeses. Busca bloquear un acercamiento de Massa a Llaryora.

Cristina contiene la interna del PJ duro y La Cámpora en Córdoba para raspar a Llaryora

Córdoba es, sin dudas, el terreno más adverso para el kirchnerismo en las últimas dos décadas. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo sabe, la dirigencia K en la provincia también y los aliados circunstanciales que tuvieron en los últimos dos turnos electorales, igual.

Sin embargo, el elevado perfil que cultivó CFK a lo largo de este mes y medio incluyó una agenda de encuentros con dirigentes de la provincia con miras al 2025 para lograr el objetivo de salir a raspar al gobernador Martín Llaryora.

Y de manera indirecta poner en la cancha un armado que pueda erosionar la chance una lista legislativa 2025 encabezada por el exgobernador Juan Schiaretti.

En estos días, por el Instituto Patria pasaron el legislador provincial Federico Alesandri y el intendente de Leones, Fabián Francioni, ambos fueron parte del esquema 2023. 

El primero, como candidato a gobernador primero y a diputado nacional después; el segundo, un histórico operador del kirchnerismo y representante del sector del PJ más tradicional que en algún momento se referenció en la imagen de José Manuel de la Sota.

 Cristina quiere evitar que le trasladen desde Córdoba el mismo escenario de conflicto que tiene en el conurbano bonaerense, aunque con una diferencia sustancial: sin votos. 

A los dos, Cristina les pintó el panorama de lo que ve hacia adelante en referencia a la gestión de Milei -"la liebre salta para cualquier lado", les dijo- y agregó que el futuro libertario está atado a la elección de Donald Trump. "Si gana, van a entrar los 12 mil millones de dólares que Alberto no retiró y con eso dolarizan. Pero lo que se viene es el final de la clase media", repasó el crudo diagnóstico en el Patria.

Similar futuro que, por su parte, a los massistas cordobeses les expuso también a principios de esta semana Guillermo Michel, el hombre al que el líder del Frente Renovador le asignó el armado de la Región Centro. 

Sin embargo, a pesar de las asperezas que quedaron entre los peronistas más duros como el ala de Alesandri o Francioni, los massistas como Tania Kyshakevych y Agustín González -exlegisladora y actual intendente de Cruz Alta, respectivamente- y La Cámpora que tiene como principal referente a la diputada Gabriela Estévez, el objetivo del PJ nacional es contener a la tropa con miras al 2025.

"Olvidate de La Cámpora, no me hablés de La Cámpora y enfócate en recorrer", fue la respuesta que encontró en el Patria uno de los cordobeses crítico con la agrupación. Cristina quiere evitar que le trasladen desde Córdoba el mismo escenario de conflicto que tiene en el conurbano bonaerense, aunque con una diferencia sustancial: sin votos.

Los massistas cordobeses saben de esa interna que se arrastra desde el año pasado y no quieren entrar en esa fricción. Además, porque reconocen que "esto puede salir para cualquier lado". "Esto puede ser con un armado nacional entre Cristina y Sergio; o incluso con un esquema provincial entre Massa y Llaryora, con el que habla. Sergio habla con todos", dijo una fuente del massismo cordobés.

Versión de la que descreen otros. Tanto en el PJ K como en el peronismo más alineado al cordobesismo que lideran Schiaretti y Llaryora.

Llaryora quedó rehén de un legislador de Cristina para poder sacar sus leyes

Cristina ve complicado a Llaryora para salir de la encerrona en la que Milei metió a gran parte del arco político en Córdoba. Incluso, también poniendo en discusión banderas históricas del PJ cordobés como la relación con el campo. "Que Llaryora vaya y se saque una foto con el sector minero en San Juan ponderando el RIGI no es un buen síntoma para con el campo. El sector agroindustrial cree que si el RIGI sale ellos van a estar jodidos porque los únicos dólares que van a salir serán de acá", dijo un dirigente a LPO.

Otros cordobeses con línea directa a la vicepresidenta reconocen que se debe contener, fundamentalmente, a Alesandri por dos motivos: el primero, lo ven como un eventual candidato a diputado nacional en el 2025; el segundo está vinculado con el presente y la banca que ocupa en la Unicameral. En un escenario de paridad, ese escaño es clave para negociar todas las semanas y tener información de primera mano de la cocina legislativa.

Los otros factores que repasan aquellos que llegan hasta el Patria o hablan con Massa son las elecciones en Río Cuarto. Si la exmujer de De la Sota, Adriana Nazario, tiene un buen resultado, puede ser otra llave para las Legislativas del año próximo. Fundamentalmente por el enojo que hoy tiene la dirigente del sur con El Panal.

Por último, el otro factor también está vinculado al exgobernador y es por la diputada Natalia de la Sota, la hija del exmandatario quien también habla con Massa y debe renovar en 2025. "No sale de acá. Se queda en este espacio", soltó un veterano del PJ que habla con Llaryora.