Cristina tildó a la Corte como “mamarracho indigno” y pidió dejar de lado el programa del FMI

Llamó a todos los partidos a “repensar el diseño institucional”. Criticó nuevamente al FMI y sugirió hacer un acuerdo político con ese organismo por el cual los pagos de la deuda sean en base a las exportaciones.

Cristina tildó a la Corte como “mamarracho indigno” y pidió dejar de lado el programa del FMI

Bajo una lluvia que se intensificaba por momentos, en una Plaza de Mayo colmada de militantes, la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, un 25 de Mayo de 2003. En el mismo hizo un repaso de los doce años de kirchnerismo, sin incluir la actual gestión, a la que dedicó una breve referencia laudatoria de la actual gestión, cuestionamientos al gobierno de Mauricio Macri y el FMI… y por supuesto fue durísima con la Corte Suprema.

Al Tribunal Superior lo definió como “mamarracho”. Y hasta dijo que era peor que la Corte de la “mayoría automática” del menemismo. Recordó la Corte Suprema cuyo juicio político su esposo muerto impulsó, la dolarización que el presidente de ese tribunal, Julio Nazareno, quiso imponer, y aseguró que “aquella Corte, de la que Néstor había pedido su juicio político, al lado de este mamarracho indigno que tenemos hoy… nunca se dijo de un juez de la Corte las cosas que se saben. No importa si es un jurista de una u otra orientación, pero los argentinos merecen tener una Corte de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorado, es la imagen del país también”.

En ese marco, pidió a los partidos políticos “repensar el diseño institucional”, para “no seguir con la rémora monárquica” de un Poder Judicial que “no rinde cuentas a nadie”.

“Con todos los errores que pueden tener quienes forman parte de un Poder Ejecutivo y Legislativo, la sociedad frente a estos poderes siempre tiene una garantía: la del voto. Porque si no te gustan, tenés en tus manos el voto cada dos o cuatro años. Tenemos que repensar el diseño institucional. No podemos seguir con la rémora monárquica de personas que son designadas de por vida y nunca más rinden cuentas a nadie ni nada. Eso no es de república. Eso no es de democracia”.

Cristina Kirchner habló de renovar el pacto democrático. “Hay que volver a renovar ese pacto. Cuando escucho y dicen hay que acabar con el peronismo o con el kirchnerismo… por favor… si con ganar me alcanza, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro? Y se los digo como parte de una generación que fue devorada”.

No omitió críticas contra el Gobierno de Mauricio Macri, al que endilgó el endeudamiento, y en ese marco hizo su única referencia al Gobierno de Alberto Fernández, al que no mencionó por nombre propio. “Todos saben las diferencias que he tenido y que tengo -comentó-. Dije que iba a haber crecimiento, pero si no cuidábamos los precios de la economía el crecimiento se lo iban a llevar cuatro vivos… Ahora el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos”. Y ahí lanzó: “Aun con diferencias, este gobierno es infinitamente mejor lo que hubiera sido otro de Macri, no tengo dudas”.

Con relación al Fondo Monetario Internacional, reclamó que “dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima”. En ese marco planteó un nuevo acuerdo, remarcando que lo que le dieron a Macri fue “político” y ahora hace falta un acuerdo “político”, sugiriendo que los pagos sean, por ejemplo, en base a una parte de las exportaciones.

“Si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan”, lanzó Cristina Kirchner.

“Somos 46 millones, no alcanza con la materia prima, tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios, lo que el país necesita. Se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio. Gracias a los kukas también recuperamos vaca muerta”, señaló la vicepresidenta, que agregó en otro pasaje: “Nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”.

En el inicio de su discurso recordó los tiempos de la convertibilidad. “El día que se cayó esta falsa dolarización explotó todo”, dijo, y agregó: “Cuando hoy vemos a discípulos y colaboradores de ese ministro de ojos claros explicar lo que van a hacer, a nosotros, que no tenemos títulos de economistas porque somos simples abogados…”.

Ahí se refirió a Javier Milei nuevamente, sin nombrarlo. Al que aludió también, sin nombrar, fue al senador nacional Martín Lousteau, al recordar el conflicto con el campo, que atribuyó a “otro genio de la economía, de los que nos dan clases todos los días”, por el cual “casi me pongo el país de sombrero”.

“Fue algo muy fuerte en esta misma plaza, hablamos en dos oportunidades en aquella crisis que, sinceramente, dividió a la sociedad argentina. Por eso digo que casi me puse el país de sombrero. Una crisis política de magnitud muy fuerte”, refirió.

“Fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo con el Boden 12, el bono que se le entregó a cada uno de los que cuando fueron a buscar los dólares y los pesos a los bancos no estaban. Esos dólares los pagaron los kukas, Néstor y Cristina. Ocho cuotas, las tres primeras la pagó Néstor, la última en 2012, anoten genios de la economía, se las pagamos nosotros la de ustedes, los perucas”, planteó.

Sobre el final llamó a la militancia a difundir lo realizado por los gobiernos kirchneristas: “Que cada uno cuente este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de la situación que vive Argentina en materia de endeudamiento, falta de dólares y corridas que tantas veces han asolado a Argentina, para que esta vez la gente pueda decidir con claridad pero sobre todo con información. Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer; hay que romperse lo que hay que romperse”.