Cúneo Libarona evalúa el traspaso de los juzgados laborales y comerciales a la Ciudad

Se trata de un centenar de tribunales que todavía se encuentran bajo la órbita de la Nación pero deberían funcionar bajo jurisdicción porteña. Macri lo intentó pero se interpuso la CGT. Discrepancias en el kirchnerismo, que anticipa una "guerra neutrónica".

Cúneo Libarona evalúa el traspaso de los juzgados laborales y comerciales a la Ciudad

 El futuro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, estudia la posibilidad de traspasar a la Ciudad los juzgados del fuero laboral y el fuero comercial que están emplazados en Capital Federal pero funcionan bajo el organigrama nacional.

Desde el entorno del flamante integrante del gabinete de Javier Milei admitieron ante la consulta de LPO que la medida "está en estudio" pero aclararon que "no se conversó" sobre el tema durante la reunión que mantuvo con los miembros de la Corte. La prudencia obedece a que la iniciativa puede desatar un enfrentamiento feroz.

Por un lado, los jueces nacionales con asiento en el distrito porteño que, según la Reforma Constitucional de 1994, deberían regirse bajo esa jurisdicción reniegan por la eventual merma de su status simbólico. Se trata de más de un centenar de juzgados, entre ambos fueros, y su importancia radica en los litigios que recaen en materia laboral y los conflictos que involucran a las empresas más grandes del país, todas con domicilio en CABA.

Por otra parte, si Milei efectivamente impulsara el traspaso también se partirían las aguas en el seno del peronismo. Históricamente, un sector del kirchnerismo bregaba por la continuidad de esos tribunales bajo el "mapa del Estado nacional", mientras que otra fracción se inclinaba por honrar la letra de la Carta Magna.

Quienes se oponían al traspaso eran expresados, centralmente, por Héctor Recalde, emblemático abogado laboralista, actual consejero de la Magistratura y ex diputado del Frente Para la Victoria. Durante su mandato como presidente, Mauricio Macri había focalizado en su figura lo que dio en llamar "la mafia de los Recalde", por considerar que su apellido era una contraseña en esos estrados donde desembocaba lo que vulgarmente mentaba como "la industria del juicio".

Del otro lado, según fuentes judiciales, se paraban referentes como la diputada y secretaria general del Sitraju, Vanesa Siley. Sorprendió en pasillos tribunalicios que ayer su colega Rodolfo Tailhade se plegara a ella en esa postura pero, más todavía, a la del propio Milei, a quien atribuyó durante una intervención en AM530 la intención de impulsar el traspaso. "Hay un tema que va a generar la guerra neutrónica con el Poder Judicial. Esto es más que nada una expresión de deseo porque, cuando alguien le diga a Milei ‘si vos avanzás con esto, se pudre todo', probablemente desista de la medida", explicó para referirse a la transferencia de la Justicia.

Al respecto, argumentó que se trata de tribunales que "tienen que ver con el ámbito territorial de la Ciudad e intervienen en temas que se producen en la Ciudad pero están bancados por el Gobierno nacional". "Esto es una lucha eterna que tenemos algunos para hacer ese traspaso y, por supuesto, la resistencia eterna de los jueces y fiscales, equiparados a jueces federales que pasarían a ser jueces municipales", ilustró.

Paradójicamente, una franja del kirchnerismo podría coincidir con una de las políticas que empujaría Cúneo Libarona si obtiene el visto bueno del presidente electo. Los efectos serían todavía insondables pero en sede judicial evocaban, como ejemplo, lo que sucedió en la causa del Correo, que mantuvo en vilo durante años al líder del PRO. "(Carlos) Zannini peleaba para que no se pasaran a la Ciudad esos juzgados porque, si no, Macri podía ser juzgado finalmente en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ)", arguyó un memorioso del caso para plantear que allí la relación favorecería por 4 a 1 al ex Jefe de Estado.

Como sea, la discusión por el traspaso debería darse en el Congreso, donde habría de reformarse la Ley Cafiero, norma que resguarda los intereses de la Nación en el distrito porteño. El propio Macri lo intentó en 2017 pero uno de sus ministros le recordaba a este portal que "la CGT fue al Senado para frenarlo". Tal vez la política les dé revancha.