El Fondo mandó el desembolso y el gobierno apunta a conseguir USD 10.000 millones adicionales

Se concretó el desembolso por USD 4.700 y Argentina pudo afrontar el vencimiento. El gobierno apunta a negociar un nuevo prestámo.

El Fondo mandó el desembolso y el gobierno apunta a conseguir USD 10.000 millones adicionales

 Llegaron los USD 4.700 millones que habilitó el FMI tras la aprobación del directorio en el marco de la séptima revisión del programa de facilidades extendidas que firmó Martín Guzmán. Ahora bien, de las metas comprometidas ante el organismo, Argentina no cumplió con ninguna.

La benevolencia del Fondo se explica por el cambio de gobierno y la recalibración de las metas. Javier Milei prometió un ajuste aún mayor a una velocidad rampante para alcanzar el superavit fiscal este año. Asimismo el FMI exigió que el BCRA acumule USD 10.000 millones de reservas.

Son metas ambiciosas que llevaron a que el FMI decidiera prorrogar hasta noviembre, la evaluación sobre el cumplimiento efectivo de estos guarismos. Se trata de la última revisión del acuerdo que originalmente estaba prevista para septiembre.

Desde que asumió el gobierno libertario se concretaron tres encuentros oficales con el organismo. En primer lugar la comitiva de evaluación técnica encabezada por el venezolano Luis Cubeddu que dio el visto bueno al desembolso a nivel técnico; luego sobrevino la cumbre en Davos entre Javier Milei, Kristalina Georgieva la titular del Fondo y su segunda Gita Gopinath con sonrisas, abrazos y selfies; en la tercera cambió el semblante, el jefe de Gabinete Nicolas Posse metió un viaje relámpago de 36 hs a Washington para dar cuenta ante las autoridades competentes garantías sobre la viabilidad del programa económico del gobierno. El retiro del capítulo fiscal de la ley de bases, colmó de incertidumbre el ánimo de los prestamistas.

El viaje de Posse fue leído como "de urgencia". Estaba condicionada la aprobación del desembolso. Por eso la primer reunión del funcionario argentino fue con los representantes del Tesoro norteamericano ante el FMI, Michael Kaplan, secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y Jay Shambaugh, subsecretario de Asuntos Internacionales. Cabe destacar que Estados Unidos es el único país que tiene poder de veto sobre las decisiones del Fondo dado que posee más del 15% de las cuotas totales.

Con este respaldo, dos horas mas tarde, Posse se dirigió al suntoso edificio que el FMI ostenta en el DC. Allí tuvo que esperar un poco más de 10 minutos para ser recibido por Gita Gopinath subdirectora del FMI.

Cuentan que el encuentro fue frío. Gopinath no saludó con un beso, ni pidió una selfie como lo había hecho en Davos. Escucho con atención al jefe de Gabinete, y evitó brindar consideraciones.

Según pudo reconstruir LPO, el jefe de Gabinete argentino le mostro a la funcionaria del Fondo Monetario, el muy buen desempeño en el nivel de reservas. El gobierno de Milei logró superar la barrera de los UDS 25.000 millones según los cálculos del Banco Central. La proyección anual de este guarismo supera ampliamente la meta de USD 10.000 que exigió el Fondo.

Sobre esta escena múltiples voces afirman que la intención del gobierno argentino es negociar un nuevo prestamo por USD 10.000, tal como anticipó este medio no bien se conoció la designación de Luis Caputo como ministro de Economía el pasado 14 de diciembre. Unos días después, LPO fue desmentida por Toto en un off concendido un selecto grupo de tres periodistas. Uno de ellos ahora "anticipa" la posibilidad de que Argentina le solicite al FMI negociar un nuevo acuerdo de financiamiento por USD 10.000 millones.

Del otro lado del mostrador agregan datos de la coyuntura. "La acumulación de reservas se da en un período excepcional, dada la devaluación que hizo salta el precio del dólar un 118% acompañado de otros beneficios que aumentan el tipo de cambio. Por eso se aceleraron liquidaciones, en tanto las importaciones se van normalizando a cuenta gotas" detalló a LPO una fuente del sector financiero que vive en Washington que ademas agregó "no menor es el derrumbe de la cotización internacional de la soja que ya suma pérdidas para el país estimadas en más de USD 3.000 millones".

Lo cierto es que el FMI se encuentra contra la pared. "No puede soltarle la mano a la Argentina. Es muy probable que un hipotetico caso de default tenga un costo político muy alto para el organismo. Pero tampoco puede firmar un cheque en blanco. La experiencia con el gobierno de Mauricio Macri aún sangra por sus heridas" expresó a LPO una fuente que sigue de cerca las negociaciones.