El plan de Massa en Córdoba para no repetir el error de Scioli que le costó la presidencia

Scioli resignó la provincia en 2015 y Macri sacó un 70 por ciento clave. Ahora apuesta a reeditarlo con Milei.

El plan de Massa en Córdoba para no repetir el error de Scioli que le costó la presidencia

Córdoba es un factor. Un factor clave de la escena nacional. Parte del peronismo de la provincia se encolumna detrás de Sergio Massa que crece en el interior, pero los intendentes radicales podrían ser claves para el candidato oficialista. 

Pero vayamos a los datos: ¿Por qué importa Córdoba? y el antecedente 2015.

En 2015 Macri logro un 70% de los votos en la provincia durante el balotaje con Daniel Scioli y ese número de electores le dio la presidencia. Desde el equipo de Massa entienden esto y trabajan para amortiguar el factor Córdoba, por eso su eterno operador Juanjo Alvarez se instaló hace más de una semana en la provincia.

Schiaretti cruza a Massa y condiciona a un presionado Llaryora

Córdoba alberga un total de 3.065.088 electores habilitados para sufragar, más del 8% del total país.

En las elecciones generales fue la provincia donde menor porcentaje de votos consiguió la lista de Sergio Massa con un total de 13,42% mientras que el candidato de La Libertad Avanza logro imponerse sobre el oficialismo provincial con un 33,54% frente al 29,01 de Schiaretti, esta porción de electores es la clave sobre la que trabaja el massismo con el peronismo local. 

Por otro lado y no menos importante hay que decir que Juntos hizo su peor elección histórica con un 22,62%. Esta composición de electores conserva una porción radical de altísima raigambre en la provincia, sobre ese bocado mediante dirigentes e intendentes del radicalismo en ebullición trabaja el equipo de Massa para conquistar electores.

En 2015, el entonces el candidato Daniel Scioli en un grosero error estratégico decidió dar por perdida Córdoba y esa decisión le costó la Presidencia.

Estos datos a priori nos invitan a ciertas reminiscencias del 2015. En aquel entonces el candidato Daniel Scioli en un grosero error estratégico decidió dar por perdida la provincia y le costó sepultura.

El equipo de Massa entiende con nitidez la idea de amortiguar el golpe en esta provincia y para eso, la necesidad de trabajar desde la construcción territorial, mediante intendentes y dirigentes departamentales, de modo tal que el factor Córdoba sea menor.

El contexto político y el apoyo de la dirigencia provincial le facilitan la posibilidad de plantearse ese ambicioso objetivo.

Natalia de la Sota, hija del ex gobernador.

La relación de Sergio Massa con el electorado de la provincia de Córdoba y sus referentes políticos en el PJ está íntimamente ligado al ex gobernador Jose Manuel de La Sota con quien compartió la construcción del espacio alternativo al kirchnerismo, que en 2013 gano las parlamentarias en Buenos Aires y descoloco el gobierno de Cristina.

No por casualidad este lunes encabezará un acto en el Club Juniors, histórico venue del ex gobernador.

Legisladores de la mujer de Schiaretti anunciaron que votarán a Massa y Llaryora entra en emergencia

El entretejido territorial dentro de la provincia fue complejo en términos comunicacionales para el ministro que entendió siempre conveniente no confrontar con Schiararetti -al menos hasta el debate presidencial-. Sin embargo y aun con una campaña en apariencia pasiva el objetivo de multiplicar electores de las PASO a las generales logro un importante resultado y casi duplica su volumen de electores - que igualmente no deja de ser bajo- 13%.

En el medio hubo una fractura en el PJ provincial, la dirigencia ligada al delasotismo se expreso en discordia a la propuesta orgánica de supuesta neutralidad de Hacemos y apoyó abiertamente la lista de Massa, entre estos, una de las protagonistas fue la legisladora Tania kishakevich que acusó al propio gobernador de fundir el peronismo cordobés.

Tras el resultado de las generales el "operativo Córdoba" para Massa tomo otra dimensión. La dirigencia peronista de la provincia se encolumnó en gran medida detrás de su candidatura, con un dejar hacer evidente del gobernador electo Martín LLaryora. Los intendentes de la "pampa gringa", sur, este y centro de la provincia fueron claves en la iniciativa que tuvo a Martin Gill como motor.

Luego de la primera vuelta el peronismo cordobés de Schiaretti sufrió una ruptura silenciosa, con un sector que decidió apoyar a Massa para el balotaje. Los intendentes de la "pampa gringa", sur, este y centro de la provincia fueron claves en la iniciativa que tuvo a Martin Gill como motor.

En el ámbito de la dirigencia parlamentaria la vicepresidenta de la legislatura provincial Nadia Fernandez, una mujer del vigismo, se expresó en favor de Massa y sugirió que dentro del peronismo de la provincia hay un consenso general en ese sentido.

Los dirigentes radicales de la provincia también tienen su cuota en el armado. Algunos ya trabajan en las sombras para la candidatura del ministro, otros aun no se expresaron pero serán claves en la propuesta de unidad que busca mostrar Massa, entre ellos habría un intendente clave. Sera para después.

En la conversación política Massa se separa del kirchnerismo apelando a la historia y tomando referencias propositivas del peronismo local.

Martín Gill encabeza un acto con intendentes peronistas.

Córdoba es el lugar con mayor cantidad de antikirchneristas por centímetro cuadrado del mundo.

La idea de capitalizar el factor Córdoba es una de las claves a las que aspira el candidato libertario. Imitando la estrategia de Macri en 2015 ahora decide cerrar su campaña en la provincia mediterránea, posiblemente bajo el consejo de su ahora socio.

Lo cierto es que, a diferencia de aquel momento, el electorado cordobés demostró un descreimiento sobre la propuesta de Juntos por el Cambio, frente que lleva este año cuatro elecciones perdidas, incluyendo gobernador e intendente.

La idea de capitalizar un volumen que doble la aguja del marco de paridad que reflejan las encuestas rumbo al balotaje también es determinante para Milei.