Hasta una jueza de la Corte cordobesa marchó por la universidad pública

La multitudinaria convocatoria, que reunió a dirigentes radicales, peronistas y juecistas, tuvo entre sus participantes a Aída Tarditti, del Tribunal Superior de Justicia.

Hasta una jueza de la Corte cordobesa marchó por la universidad pública

La impresionante movilización por las calles de Córdoba en defensa del sistema de universitario público reunió a Rodrigo de Loredo, Natalia de la Sota, Martín Juez (hijo del senador y concejal de la ciudad), Facundo Torres (presidente provisorio de la Legislatura), la legisladora del MST Luciana Echevarría y concejales y funcionarios de Daniel Passerini, un abanico tan amplio y heterogéneo que dejó expuestos a quienes pensaron que la convocatoria sería simbólica.

La avenida Hipólito Yrigoyen, la diagonal que atraviesa Nueva Córdoba desde el Patio Olmos hasta Plaza España, el corazón del voto libertario, quedó abarrotada este mediodía, aunque la columna continuó varias cuadras más por bulevar Chacabuco, hacia la Ciudad Universitaria. Los organizadores, entre quienes está la Facultad de Matemática, calcularon en 75 mil las personas convocadas. Fue, sin dudas, la marcha universitaria más importante del siglo 21.

Hasta Aída Tarditti, jueza de la Corte Suprema cordobesa, marchó por las calles portando un cartel escrito a mano en el que se leía "ciencia, educación, cultura". Es la misma jueza que reclama la designación de mujeres en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a contramano de las propuestas hechas por Javier Milei, quien impulsa a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

Para Tarditti, con las dos designaciones, Milei envió "un mensaje de discriminación en el mes de la mujer". "Mi generación y la siguiente, haciendo una proyección para los próximos 20 años, no vamos a volver a ver una Corte con mujeres", dijo Tarditti cuando se conocieron los dos polémicos candidatos para el Alto Tribunal.

La marcha se inició en el emblemático monumento a la Reforma Universitaria que dio origen a la autonomía universitaria. Allí, en un cartel enorme se leía: "Próximamente, (universidad) cerrada por falta de presupuesto. Milei culiadazo". En Córdoba, ése es quizá el peor insulto.

Aunque Luis Juez, un aliado estratégico de Milei en el Senado, no asistió, envió a su tropa, encabezada por su hijo Martín, concejal de la ciudad, y su hermano Daniel, legislador provincial. También estaba Ernesto Martínez, suplente de la banca de Juez en el Senado, quien podría reemplazarlo si el año próximo encabeza la lista de Diputados.

De Loredo pasó un mal momento cuando fue insultado por un grupo que le reprochó ser colaborador de la estrategia de Milei en Diputados. El bloque que él preside fue el primero en convocar a la marcha federal, pero eso no fue atenuante. Al frente de la columna de la Franja Morada, el jefe del radicalismo continuó la movilización.

El peronismo, minoría en los claustros universitarios, logró centralidad porque aportó funcionarios municipales y provinciales y dirigentes territoriales. Alejandra Vigo, Martín Llaryora y Passerini habían hecho público el apoyo a la marcha, por lo que el PJ se sentía obligado a participar.

Encabezada por los ex rectores Hugo Juri (radical) y Francisco Tamarit (kirchnerista), la foto de la marcha fue considerada por los organizadores como "mucho más prolija" que la de Buenos Aires, donde la columna de la UBA ni siquiera llegó al frente del palco. En Córdoba, los partidos debieron marchar detrás de los gremios y agrupaciones universitarias.