La Generalitat denuncia un déficit fiscal “en máximos históricos” en plena negociación por la investidura
La consejera de ERC Natàlia Mas eleva la cifra hasta los 22.000 millones y lo califica como un ”castigo” que ha sido “sostenido, injusto y deliberado”
El llamado déficit fiscal es un concepto que han destacado en las últimas décadas los partidos soberanistas catalanes como fórmula de agravio y reivindicación ante el Gobierno y que volvió a resonar en la noche electoral del 23-J, cuando ERC primero y después Junts se supieron imprescindibles para la conformación de un Gobierno de PSOE y Sumar. El Ejecutivo catalán, pilotado por los republicanos, ha vuelto a ponerlo este lunes sobre la mesa tras denunciar que se situó en 2021 en “máximos históricos”. Según los cálculos de los técnicos del Departamento de Economía y Finanzas, entre los recursos que aportó Cataluña a la caja central del Estado y lo que recibió a través del sistema de financiación, las inversiones y otras partidas de gasto territorializadas hubo una diferencia negativa de 21.982 millones de euros, el equivalente a un 9,6% de su PIB. En esta ocasión, sin embargo, el dato se ha obtenido con información del BOE, ya que el Gobierno no facilita esta documentación a las autonomías para evitar su politización. “El déficit fiscal no es un tecnicismo, es un castigo”, lo ha definido la consejera de Economía y Finanzas, Natàlia Mas, muy comedida habitualmente en sus intervenciones públicas.