La interna del FMI le complica el plan de los 15.000 millones a Caputo

Un nuevo desembolso es resistido por Japón y Alemania. Georgieva se juega la reelección y requiere el apoyo de los 24 países. La discusión interna del Fondo respecto a la Argentina impacta en Wall Street.

La interna del FMI le complica el plan de los 15.000 millones a Caputo

La interna del Fondo Monetario Internacional le está complicando a Luis "Toto" Caputo su objetivo de conseguir un nuevo préstamo de USD 15.000 millones, que es vendido por el ministro como la llave de su plan de estabilización. 

El Tesoro norteamericano, con voluntad de apoyar a Javier Milei, le asegura al FMI que ese plan existe. Pero en el organismo atravesado por fuertes internas ponen ciertos reparos. El mandato de Kristalina Georgieva termina el 30 de septiembre y la búlgara quiere reelegir. La tradición indica que necesita el consenso de los 24 directores por países.

"Hay una aprobación casi unánime por el segundo mandato de Kristalina, pero las dudas se generan sobre el nuevo programa argentino. Quien ejerce un total respaldo es el Tesoro de EEUU, la Casa Blanca pone sus fichas. Kristalina se juega la continuidad al frente del organismo", indicó a LPO una fuente desde Washington.

El FMI manda una misión urgente en alarma por las inconsistencias del plan de Caputo

La discusión que se da en el directorio del FMI tiene que ver con los mecanismos de control sobre el destino de esos fondos adicionales "para que no se dilapiden como en 2018", precisó la misma fuente

"Habrá que prestar atención a la postura de Shunichi Suzuki y Joachim Nagel, representantes de Japon y Alemania en el Board. Su rango es el de gobernadores", dijo este conocedor de la arquitectura financiera interacional.

El Tesoro norteamericano, con voluntad de apoyar a Milei, le asegura al FMI que el plan de Caputo existe. Pero en el organismo atravesado por fuertes internas ponen ciertos reparos

Como sea, Japon reúne el 6,14 % de los votos, mientras que Alemania tiene el 5,31 %; o sea entre ambos suman 11,45% contra el 16,50 % de EEUU que es el accionista mayoritario. "Esas potencias resisten otorgarle a la Argentina fondos equivalentes a los enviados a Ucrania, un país sumido en una guerra hace 2 años", indicó la misma fuente.

Mientras tanto Francia, Reino Unido e Italia, con participación accionaria del 4,03 %, 4,03% y 3,02% respectivamente suman en total el 11,08%. "Estos últimos respaldarían la postura del Tesoro de EEUU de apoyar un nuevo programa de Argentina", precisó la fuente que agregó un dato no menor: "fue la promesa que le hizo David Cameron a Milei en su último encuentro en Davos".

Gita Gopinath

Ahora bien, lo que podría desequilibrar el tablero decisorio de la votación respecto a un nuevo endeudamiento de la Argentina es la posición del representante chino Gang Yi. "Teniendo presente las últimas reacciones de China como respuesta del acercamiento de Argentina a Taiwán, vinculado a tema swap, despidos y freno de obra represas, es posible que China que tiene el 6,08 % de los votos no acepte concederle al país un nuevo préstamo", sostiene la fuente. Además, con todo esto, "queda ver la postura de los accionistas minoritarios, cada vez mas reticentes a alienarse con Estados Unidos", agregó.

Caputo sabe que no la tiene fácil. Esta semana tiene que rendir examen ante el chileno Rodrigo Valdés, que juega bajo el ala de la segunda Gita Gopinath contra la conducción de Georgieva. 

En el Fondo creen que el plan del ministro de Economía es inconsistente tanto por la vuelta de la inflación, tras la disparada de alimentos de la primera semana de marzo, como por el fin del superávit financiero que Caputo festejó como "histórico" en enero. También observan la baja en la recaudación por la recesión que cayó un 20% mensual y compromete el superávit, tal como contó LPO.

Caputo sabe que no la tiene fácil. Esta semana tiene que rendir examen ante el chileno Rodrigo Valdés, que juega bajo el ala de la segunda Gita Gopinath contra la conducción de Georgieva

La misión del FMI tiene además el objetivo de medir el impacto social de las medidas de Milei, que desde el organismo observan con preocupación, en medio de la feroz caída del poder adquisitivo y la pérdida de empleo.

Gopinath  le había advertido a Milei a fines de febrero, cuando lo visitó en la Rosada, que debía conseguir el respaldo político y social para bancar el ajuste, que pidió que no impacte en los trabajadores. 

Gopinath también le había bajado el precio a la dolarización que ahora Caputo acelera, acorralado por los números de marzo. El Banco Central tiene 55 mil millones de dólares en pasivos remunerados que le debe tanto al Estado como a los bancos. Es una deuda que los acreedores querrán cobrar al día siguiente de la eventual dolarización y un monto que no puede pagar el BCRA ni con el ingreso de los 15 mil millones de dólares que Milei ventiló que le pidió al Fondo.