En un mundo atomizado, en donde cada vez cuesta más sentirse identificado con un "todo", una de las virtudes de la Argentina, es, justamente, la argentinidad misma como sentimiento unificador.
En un mundo atomizado, en donde cada vez cuesta más sentirse identificado con un "todo", una de las virtudes de la Argentina, es, justamente, la argentinidad misma como sentimiento unificador.