Llaryora emite bonos en pesos para canjear la deuda en dólares que dejó Schiaretti

Buscará en el mercado 120 mil millones para afrontar el pago de 159 millones de dólares en junio. Espera que "Toto" Caputo lo autorice.

Llaryora emite bonos en pesos para canjear la deuda en dólares que dejó Schiaretti

La salida al mercado de Córdoba para obtener el financiamiento en pesos para pagar la deuda en dólares fue confirmada por Martín Llaryora, quien espera realizar la colocación de 120 mil millones con actualización CER y a 36 ó 48 meses de plazo para mediados de mayo, y enfrentar así el vencimiento del 10 de junio por 159 millones de dólares.

Es un blindaje para una gestión que enfrenta la caída de la recaudación, la suspensión de los giros de la Anses a la Caja de Jubilaciones, la eliminación de los subsidios al transporte y un estrés de todos los sistemas de asistencia social.

"No esperen nada del Estado, por ahora, porque no hay plata, pero ya va a haber", dijo Guillermo Francos a Llaryora y a los otros gobernadores de la Región Centro. Blanqueó así la hipótesis con la que trabaja el ministro de Economía cordobés, Guillermo Acosta: no habrá fondeo de Nación para la Caja, el principal hueco fiscal de la Provincia.

Para emitir esta deuda, Llaryora depende de la lapicera del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, y esta firma es quizá el principal motivo del apoyo del cordobés a la llamada ley bases: el toma y daca del que reniega el líder libertario.

Llaryora le pegó directo a Toto Caputo: "En el interior no estamos en la timba financiera"

Si este fondeo doméstico es exitoso, Llaryora tendrá oxígeno financiero para llegar a fin de año, cuando le espera otro vencimiento. La confirmación del monto en pesos a emitir para cancelar los dólares adeudados la dio el propio Llaryora a Cadena 3.

No quiere decir que ésta sea la última emisión de este año: desde enero, en el Gobierno siempre se habló de la necesidad de cubrir 300 millones de dólares. De hecho, no está descartada la emisión de Letras para hacer frente a vencimientos de corto plazo. Y queda otro pago importante para el segundo semestre. La expectativa para entonces es poder reperfilar u obtener recursos de mercados externos.

Los números de la Provincia, pese al ajuste y a haber cerrado una pauta salarial no atada a inflación, son una preocupación: la recaudación propia cayó 18%, los giros de fondos nacionales se hundieron un 27%; mientras la coparticipación a los municipios también está en picada: en marzo, la Provincia transfirió 54.955 millones de pesos, una caída interanual de 12% en términos reales.

Sin embargo, el Gobierno hace trascender, sin mostrar números, que mantiene el superávit financiero, por lo cual, una colocación exitosa de deuda garantizaría el resultado positivo al cierre del ejercicio.

Aunque le gustaría, Llaryora no puede quejarse de la herencia recibida: la obra pública financiada con este esquema ahora en crisis fue determinante para su elección como gobernador. De hecho, lo más probable es que deba tomar -junto a Maximiliano Pullaro- un crédito kuwaití por 100 millones de dólares para avanzar en la obra del acueducto Paraná-Córdoba.