Los gestos de Cristina, el show de Bolsonaro y los hits de una asamblea distópica

Después de dedicarles un 'fuck you' a los seguidores de Milei que la insultaron al entrar al Congreso, la vice saliente tuvo intercambios amables con el nuevo presidente. Alberto, desdibujado; Macri, en su salsa.

Los gestos de Cristina, el show de Bolsonaro y los hits de una asamblea distópica

La palabra que más repitieron los diputados y senadores de las distintas bancadas fue "raro". Así describieron o sintetizaron lo que pasó durante la Asamblea Legislativa que formalizó la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación.

Hábil en el manejo institucional del Poder Legislativo, la vicepresidenta saliente, Cristina Kirchner, condujo la ceremonia con ciertos pasajes didácticos, cuya exposición le permitía poner en palabras para sí y para los presentes el procedimiento para ungir al primer mandatario. Superada la elegante respuesta con el gesto de "fuck you" a quienes le lanzaban agravios cuando ingresaba al Senado esta mañana, optó por la llaneza y hasta se licenció para sonreírle a Milei cuando tomó el bastón de mando.

La conversación giró en torno al diseño de Pallarols y, entre la disrupción y la desprolijidad, Milei usó el bastón de mando apoyando su base en el suelo. Como el micrófono quedó abierto mientras el líder libertario procedía a la firma de las actas, se la escuchó darle indicaciones acerca de dónde estampar su rúbrica.

Distinto fue el ingreso de Alberto Fernández. Aunque la vice lo recibió con un beso y un abrazo, pareció incómodo y el silencio fue atronador cuando se lo vio atravesar las cortinas del recinto.

En los palcos, donde las barras se pasaron la sesión entonando cánticos a la libertad y la motosierra o atacando a los diputados de izquierda, ni siquiera dedicaron un moderado aplauso.

El intercambio entre Alberto y Milei, sin embargo, estuvo mediado por un saludo que pareció cordial y sugirió la manifestación de un mutuo agradecimiento por la suerte que los dos se prodigaron.

Entre las bancas, la diputada Marcela Pagano se sacaba fotos con Bertie Benegas Lynch y Oscar Zago, antes que iniciara el traspaso de mando. Lo propio hacía la influencer Lilia Lemoine. Las miradas se posaban en las figuras de los presidentes de Ucrana, Volodomir Zelensky, y Uruguay, Luis Lacalle Pou, como así también en el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el embajador norteamericano en Buenos Aires, Mar Stanley.

Bancas vacías: diputados y senadores le marcaron a Milei su enojo porque no habló en el recinto

El dirigente político carioca fue vitoreado por los libertarios que se movilizaron hasta el Congreso. Si bien proliferaron cálculos disímiles sobre la cantidad de personas que se congregarían para testigos de la jornada, Bolsaron llegó a las 10:39 y recorrió a pie toda la cuadra que va desde la intersección de la calle Avenida Entre Ríos con Hipólito Yorigoyen hasta la esquina de Rivadavia, chocando las manos de los manifestantes del apoyo al gobierno que inicia hoy.

La buena sintonía entre La Libertad Avanza y la experiencia de Bolsonaro tiene, además, otro enlace que los conecta: Mauricio Macri, quien ayer se reunió con el antecesor de Luiz Inacio Lula Da Silva, y hoy tuvo palabras elogiosas para el discurso de Milei en las escalinatas del Congreso. "¡Felicitaciones Presidente Milei! No le sacaría ni una sola coma a su discurso en el Congreso. No puedo estar más de acuerdo con sus palabras de hoy", escribió Macri en Twitter tras la asunción. Ese entusiasmo constituye una novedad en sí misma, después que se tensara y se enfriara la relación entre ambos por el fastidio del fundador del PRO con el libertario y la autonomía que se fabricó el libertario contra el plan que suponía el pacto de Acassuso.

Al pisar la alfombra del hemiciclo, Macri se dio un abrazo con Bolsonaro, que estaba sentado en la misma fila que los ex presidentes provisionales Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde. El ex presidente de Boca se ubicaría al lado del otrora caudillo de Lomas de Zamora y, detrás suyo, quedó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

Pero todavía faltaba un rato para ese nuevo giro en la relación entre los dos dirigentes cuando los padres de Milei aplaudían a su hijo desde los espacios reservados para los invitados especiales, junto a Fátima Florez, con quien conversaban animadamente.

Antes que el flamante presidente tomara la posesión de los atributos, se habían conformado las comisiones de interior y exterior que debían recibirlo. Uno de los más efusivos anfitriones terminó siendo el entrerriano Alfredo De Angeli, que no soltaba a Milei y demoraba su avance camino al estrado desde las puertas del Congreso.

En el trayecto que iba de las escalinatas hasta el recinto, Cristina y Milei lucían casi descontracturados, a diferencia de Victoria Villarruel, que los seguía unos pasos más atrás y su rostro denotaba cierta adustez.

El protocolo, por lo demás, habría sufrido una modifiación. Milei no recitó la conocida frase acerca de que "si así no lo hiciérais, que Dios y la Patria os lo demandan" al hacer su juramento.

Luego, Fernández le colocaría a su sucesor la banda presidencial y desaparecería raudamente. Apenas había pasado el mediodía. Milei ya era presidente tras una asamblea legislativa con elementos sui géneris.