Lousteau presenta un dictamen propio y los libertarios lo ven como un guiño a la ley ómnibus

En el oficialismo dicen que ahora Lousteau no puede faltar a la sesión cuando se trate la ley.

Lousteau presenta un dictamen propio y los libertarios lo ven como un guiño a la ley ómnibus

Martín Lousteau es el árbitro del Senado en la discusión por la ley ómnibus. Por un lado, preparó un dictamen propio y detonó una refriega de egos en el bloque de la UCR, complicando al oficialismo en sus planes para sacar despacho de mayoría esta semana. Y por otro, habría quedado inhibido para votar contra el expediente libertario cuando llegue a recinto, facilitando el triunfo de LLA para la votación en general.

La lectura se basa en la especulación de un sector del gobierno, que supone que el economista no podrá embanderarse en el rechazo a la ley porque, efectivamente, presentó un texto con modificaciones. "Yo a ‘Guga' lo cuento arriba", dijeron a LPO en un despacho del oficialismo.

Sin embargo, el entorno del economista niega enfáticamente esa interpretación. "Los libertarios no saben ni dónde está el enchufe", grafican.

Si Lousteau no votara en contra ni optara por la afirmativa, le quedaría la chance de abstenerse. En una votación tan cerrada, una abstención suya puede ser la carta de triunfo para la bancada de Ezequiel Atauche.

El oficialismo tiene serias dificultades para reunir 37 voluntades sobre 72. Por eso, cada voto es determinante, sin importar el sentido que tenga.

Los peronistas cerraron filas y alambraron a sus 33 legisladores detrás de la negativa para el tratamiento en general. Así quedarían a cuatro bancas de imponerse pero, si alguien se abstiene, se reduce la base para contar la mitad más uno de los presentes, a favor o en contra.

Sin Lousteau en la cuenta, Unión por la Patria vería esfumarse su oportunidad de voltear la ley. El titular de la UCR es mucho más proclive a la impugnación del proyecto que otros senadores del centro.

No obstante, cerca de una senadora del bloque de José Mayans advirtieron a LPO que el parlamento es "como un ajedrez". "Que alguien vaya con dictamen propio no significa que tenga que votar su despacho", aclararon, y recordaron que ya en el verano el peronismo aguó los planes de Victoria Villarruel con la reforma electoral: "los 33 se mostraron dispuestos a bancar una iniciativa de Lucila Crexell, aunque no coincidían con su contenido, y lograron que el tema no llegara a recinto porque saldría empatado".