Milei se acerca a la «casta» para proteger su veto y el Gobierno anticipa un miércoles difícil por la movilización al Congreso
El presidente se reunió con diputados del radicalismo para construir los números que eviten otro duro traspié legislativo por las jubilaciones y los fondos de la SIDE. El secretismo de las reuniones de gabinete y la preocupación por la protesta que, según opinan, busca la represión.
En una semana clave, el presidente pule su nuevo rol de articulador político. Este martes, Javier Milei recibió en Casa Rosada a un grupo de diputados radicales en el marco del tratamiento del veto presidencial al aumento de haberes jubilatorios que el Congreso tratará este miércoles.
El libertario llegó a casa de gobierno cerca de las 8:30 de la mañana. Antes de comenzar la cumbre con los representantes de la UCR, el presidente encabezó la ya famosa reunión de gabinete blue, que comparte desde hace dos semanas con su círculo íntimo encabezado por el asesor todoterreno Santiago Caputo; el vocero presidencial Manuel Adorni, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
A pesar de siempre formar parte de todas las reuniones, este encuentro contó con varias bajas. Además de la ausencia de Guillermo Francos, quien continúa internado por un cuadro gastroenterológico, tampoco participó la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, quien el lunes adoptó un rol central en la cumbre que el oficialismo mantuvo con diputados del PRO y el MID. Desde el entorno de la ex emprendedora culinaria no quisieron explicar el porqué de esta ausencia.
Lo mismo ocurrió con los pormenores del encuentro, de los que, por orden expresa del presidente, no puede conocerse ningún detalle. La misma disposición se habría impartido en las reuniones de gabinete originales -que ahora se realizan los jueves-, sin embargo la imposición no habría sido escuchada. Según confiaron a este medio semanas atrás, el libertario sospecha de la existencia de un “topo” dentro de su cartera de ministros, una particular complicación para un gobierno adicto a los ataques a la prensa.
Radicales con Milei: veto y SIDE
Tras el encuentro de la mesa chica libertaria, el presidente se dirigió al Salón de los Científicos, desde donde encabezó el encuentro con los radicales. Allí, el líder de las fuerzas del cielo explicó, tal como ya lo había hecho hace dos semanas con propios y aliados del espacio amarillo, las consecuencias deficitarias que traería la aprobación de esta medida. Los diputados, entusiasmados, aceptaron sin dar mayores conflictos.
De la cumbre participaron los diputados Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Pablo Cervi y Mariano Campero. «Honrar a nuestros jubilados es una obligación moral que tenemos en este recinto», sostuvo este último durante la sesión en la que se aprobó el aumento de la movilidad jubilatoria y que él votó a favor.
El doblamiento del radicalismo llega en buena hora para el oficialismo, que se entusiasma con poder rescatar a los heridos que deje el inevitable quiebre del bloque a largo plazo. Si bien aún no se apresuran a hablar de listas, cerca del presidente fantasean con la posibilidad de sumar dirigentes con vuelo propio que puedan darle mayor fuerza política y territorial a las boletas de La Libertad Avanza.
Desde que la oposición se unificó para apelar el veto presidencial, el gobierno movió rápido para frenar la unión de los ⅔ dentro del recinto. Para esto, reconocen, se vieron obligados a dejar de lado la postura tirante que imprimieron desde el inicio de la gestión con el resto del espectro político no propio. En este sentido, cerca de Milei advierten que esta modalidad dialoguista empezará a replicarse cada vez más y se hará carne en próximas reuniones que el presidente tiene agendadas para esta semana.
Este envión será utilizado, además, para intentar frenar el avance del Congreso contra el DNU que habilitó 100 millones de dólares a la SIDE de Sergio Neiffert y Caputo. Para la mesa chica de la gestión libertaria, este nuevo acceso a conversaciones directas con la oposición podría ablandar algunas posturas no tan tajantes y conseguir así una mayor fluidez en el tratamiento parlamentario de ciertos proyectos.
El Gobierno ante la movilización por los jubilados
Todos los encuentros que encabezó el presidente se dieron en el marco de la masiva movilización que se espera para este miércoles en las puertas del Congreso. La misma estará encabezada por un sector de la CGT, la CTA y otras corrientes sindicales, que aprovecharán la ocasión para movilizarse contra el plan motosierra que puso en marcha el oficialismo desde el 10 de diciembre pasado.
En Casa Rosada creen que la jornada será intensa. Según confiaron fuentes cercanas al presidente a Tiempo, el Ministerio de Seguridad recibió una alerta sobre posibles ataques por parte de manifestantes. “Van a ir a pudrirla para después decir que los reprimimos”, sostuvieron desde el palacio obviando la brutal represión que llevaron adelante las fuerzas de seguridad contra los jubilados que protestaban contra el recorte de sus haberes.
A pesar de las consultas de este medio al respecto, desde la cartera comandada por Bullrich no brindaron mayores detalles.
En tanto, el presidente promete mantener este ritmo político que le imprimió al segundo semestre de la gestión. Este domingo a las 21 hs se presentará el Presupuesto 2025 en el Congreso frente al recinto y será la primera vez en la historia que un mandatario se exponga frente al recinto para dar a conocer el detalle de gastos previstos para el siguiente año.
“Estaré yendo al Congreso a exponer lo que son las bases del déficit cero, para terminar de una vez por todas con este cáncer que es el déficit fiscal, las crisis fiscal y el desastre macroeconómico que ha hundido la Argentina en la pobreza”, había adelantado el propio Milei la semana pasada en su discurso en el Palacio Libertad (ex CCK).