"No conviertas mi Texas en California": el rechazo por la cantidad de californianos que se están mudando al bastión republicano por excelencia

La expresión es ubicua y tiene detrás mucha tela que cortar: un considerable movimiento poblacional de California a Texas, el recelo de algunos locales hacia los recién llegados, las consecuencias — sociales y políticas, reales y percibidas— de esta inmigración y una retórica partidista que lo envuelve todo.

"No conviertas mi Texas en California": el rechazo por la cantidad de californianos que se están mudando al bastión republicano por excelencia
La expresión es ubicua y tiene detrás mucha tela que cortar: un considerable movimiento poblacional de California a Texas, el recelo de algunos locales hacia los recién llegados, las consecuencias — sociales y políticas, reales y percibidas— de esta inmigración y una retórica partidista que lo envuelve todo.