Raquel «Kelly» Olmos convocó al Consejo para actualizar el salario mínimo vital y móvil que perdió el 27% en un año

La ministra de Trabajo Raquel «Kelly» Olmos convocó para el 13 de julio a una nueva reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.

La titular de la cartera laboral oficia de presidente de ese organismo y es quien tiene la potestad de convocar a las partes para abordar diversas temática y, en particular, la evolución del haber mínimo y las prestaciones por desempleo.

En la actualidad el monto se ubica en $87.987 luego de la sucesión de incrementos que se acordaron el 23 de marzo de 2023 que incrementaron ese haber desde los $69.500 vigentes a marzo de este año. Una suba del 26,6% para un período de tres meses.

Del consejo que en esta oportunidad se reunirá de manera virtual participan representantes de las tres centrales sindicales y las cámaras empresarias. No cuentan con representación formal los representantes de las organizaciones sociales muy interesadas en definir ese monto del cual dependen, a su vez, los beneficios de los programas Potenciar Trabajo que otorga la cartera de Desarrollo Social y que equivalen al 50% de su monto.

El salario inicial docente, además, tiene establecido por ley un piso del 120% de ese haber mientras que la jubilación mínima no puede ser inferior al 82%.

En aquella oportunidad la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky decidió abstenerse en la votación a la vez que la CTA Autónoma voto en disidencia.

Para atrás

En el último año el haber mínimo sufrió un sensible retroceso con relación a la Canasta Básica Alimentaria.

Si se proyectara una inflación para el mes de junio de 2023 del 7% entonces el salario mínimo equivaldría a un 83% del valor de la Canasta Básica Alimentaria que establece el umbral de la indigencia y, para junio, llegaría a $105.986 para una familia de dos adultos y dos menores. Un año atrás, el haber mínimo alcanzaba para cubrir un 97% de esa  misma canasta.

Dicho de otra forma, desde junio de 2022 el salario mínimo vital y móvil perdió un 27% de su poder adquisitivo. Es que mientras su valor se incrementó en un 93% el valor de la Canasta Básica Total lo hizo en un 128%.

A la vez, el salario mínimo pasó de representar en junio de 2022 un 43% del valor de la Canasta Básica Total que mide la pobreza a equivaler hoy (con una inflación proyectada del 7% para junio) a apenas un 37%.