Villanueva de la Jara (Cuenca) quiere ser la nueva California gracias a los pistachos
El agricultor y empresario Ángel Minaya cultiva una especie capaz de dar fruto en la mitad de tiempo que un árbol normal
Las carreteras que se adentran en los campos de Villanueva de la Jara (Cuenca) están repletas de cuestas y piedra caliza: una fotografía identitaria de la Manchuela conquense donde el cultivo de vid y cereales siempre ha reinado. Hasta ahora. Ángel Minaya, un empresario y agricultor de la zona, está plantando árboles de pistacho capaces de dar fruto en tres años y medio, lo que supone una revolución para un cultivo que normalmente necesita casi una década para arrojar los primeros resultados.