El negocio detrás de la privatización del espacio público porteño

Entre los beneficiados están el Grupo Clarín y varias empresas extranjeras. Se limita el uso popular y se deterioran áreas verdes.

El negocio detrás de la privatización del espacio público porteño

 Claudio camina por el interior del bosque del Jardín Botánico, uno de sus lugares preferidos que lo aleja un poco del ruido estrepitoso de la Ciudad. “No puede permanecer en este lugar”, le dice un uniformado que le seguía el paso. Sorprendido, le pregunta por qué y el oficial argumenta que en minutos comenzará una función: “A no ser que haya adquirido la entrada, esta zona está restringida para el uso público”, agrega.

La situación ocurrió durante el invierno de 2023 mientras se realizaba un evento lumínico en el Botánico que este año se repetirá en el Rosedal de Palermo. Se trata de Secret Garden, una “muestra inmersiva” que provocó el repudio de vecinos, de organizaciones ambientalistas, y que desató un fuerte cruce entre la Comisión Nacional de Monumentos Históricos y Clara Muzzio (exministra de Espacio Público y actual vicejefa de gobierno). Pese a la polémica, este año Jorge Macri habilitó nuevamente la muestra pero esta vez en el Parque 3 de Febrero, en el Rosedal de Palermo, del 1 al 31 de julio con entradas que rozan los 10.000 pesos. Cabe destacar que este espacio verde fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad por la Legislatura porteña en 2011, algo que inhabilita la realización del evento. Un negocio millonario que queda en manos del Grupo Clarín, una empresa extranjera y varias multinacionales; que deterioran el espacio verde y que privan el uso público del mismo.

Pero no es el único caso. El macrismo porteño utiliza los espacios verdes públicos de la Ciudad para negocios que reparte entre allegados, y que van, desde recitales en parques públicos, hasta espectáculos con patios de comida y estructuras metálicas y eléctricas que alteran el medio ambiente.

“Esta metodología se repite no sólo en los espacios como el Jardín Botánico, la Plaza Seeber durante el Mundial de Fútbol, el Parque Sarmiento como paradigma de la enajenación del espacio público, los recitales en las cercanías de la Reserva Costanera Sur, la iluminación invasiva de plazas y parques y la lista sigue”, recuerda en diálogo con Tiempo María Angélica Di Giácomo, titular de la agrupación ambientalista Basta de Mutilar.

En consonancia con las críticas de miles de vecinos y vecinas, la especialista asegura que el GCBA no sólo entrega los espacios públicos a varios negociados sino que deteriora a los mismos. “Insiste en alquilar el patrimonio natural, cultural y paisajístico de quienes habitamos esta ciudad y en afectar los ciclos de la vida, de la flora y de la fauna que se dañan de manera irreparable. No olvidemos, además, que siendo un espacio público no debería cobrarse entrada”, agrega.

En 2023, el Gobierno de la Ciudad alquiló a la empresa Española Proactiv Entertainment el Jardín Botánico por $ 3.100.000, y la firma obtuvo ganancias superiores a los $ 900 millones, con más de 30.000 entradas vendidas sólo en el primer mes. Se estima que este año, la empresa privada obtendría ingresos que triplicarían a los del año pasado. Entre las firmas beneficiadas en este negocio se encuentran: El Grupo Clarín; STADIUM, una empresa de comunicación audiovisual; LIFE Seguros, del Grupo ST, dueño entre otras cosas del Banco BST; Time Out, una internacional presente en más de 100 países; y Ticketek, entre otras multinacionales.

En noviembre pasado, la Ciudad habilitó la realización del Primavera Sound en Parque Sarmiento. Cuatro fechas de recitales por donde pasaron decenas de bandas internacionales y algunas del orden local. En marzo de 2023, otra privada realizó un mega recital en Parque Sarmiento. La Secretaría de Deportes habilitó la utilización de la pista de atletismo para que la empresa Entertainment World S.A lleve adelante el recital de Mötley Crüe y Def Leppard por el que recaudó más de $ 1000 millones. Según el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), lo hizo a cambio de una “compensación” al Gobierno de la Ciudad «que consiste en entregarle un piso de goma deportiva, valuado en apenas $ 6 millones».

Para el especialista Fabio Márquez, licenciado en Diseño del Paisaje y Director de proyectos de la Asociación Cultura Abasto, estas son actividades que atacan directamente al ecosistema de los espacios verdes. “La alta contaminación lumínica, convocatoria de multitudes en un horario inhabitual, junto a la instalación de artefactos, cableríos, locales gastronómicos con sus movimientos y olores, solo dan un saldo ambiental negativo”.

La Justicia y un fallo a favor del ambiente

Antes del fin de semana, la Justicia rechazó el recurso de apelación interpuesto por el GCBA que buscaba dejar sin efecto la medida cautelar que interrumpió la construcción, de manera ilegal, de baños en el Jardín Botánico, en un espacio que es considerado Monumento Histórico. Aseguran que esa construcción fue pensada para la llegada de varios eventos privados. El fallo avaló el reclamo de las y los vecinos que presentaron un amparo para que no avancen las obras. “La Cámara observó la ilegalidad con la que esas obras se iniciaron. Si bien no ordena su demolición confirma la razonabilidad de nuestra queja”, afirmó a Tiempo Nino Ramella, periodista y vecino del Jardín Botánico y uno de los firmantes de la demanda judicial.  «