El déficit fiscal, combinado con el desorden monetario, nos lleva a pensar que el ajuste es inevitable. La bitácora de los meses que vienen, se devalúa en el verano.
El déficit fiscal, combinado con el desorden monetario, nos lleva a pensar que el ajuste es inevitable. La bitácora de los meses que vienen, se devalúa en el verano.