Pazo sale a instalar que Caputo es Lavagna, para que Milei no crea que es Remes y lo eche después del ajuste

La mano derecha del ministro de Economía salió a instalar que su jefe será "el Lavagna de Milei", porque temen que el Presidente los use para hacer el trabajo sucio y luego los descarte.

Pazo sale a instalar que Caputo es Lavagna, para que Milei no crea que es Remes y lo eche después del ajuste

El ministro Caputo tema ser el Remes Lenicov de Milei, el hombre que hizo la tarea sucia del ajuste para que después venga otro ministro a llevarse los laureles de la recuperación. Por eso, su mano derecha, el secretario de Industria, Juan Pazo, afirma en todas las reuniones que tiene que "Toto es el Lavagna de MIlei".

Pazo llegó al gobierno de la mano de su amigo Toto Caputo. Como el ministro arrastra causas y denuncias por cuentas y bienes no declaradas y otros delitos de cuello blanco, típicos del macrismo. En efecto, ambos fueron funcionarios de Macri. Pazos fue secretario de Seguros. Nada menos. Viene del mundo empresario, es uno de los socios de Francisco de Narvaez en Rapsodia.

En la dinámica política del día a día, Pazos se mueve como el alter ego del ministro de Economía. "Mantiene reuniones con todos los actores de la economía real en las que habla en plural. Sus observaciones incluyen en todos los casos la voz de Caputo", contaron a LPO desde una de las entidades agrarias que integran la Mesa de Enlace.

Lo cierto es que Pazos es el funcionario a cargo de la relación con el campo, la industria, y las cámaras empresariales. Fue el encargado de destrozar el equipo de la Secretaría de Agroindustria (ahora Bioeconomía), cuando Caputo detectó que trabajaban más para defender los intereses del campo que para el Gobierno. Después de la blitzkrieg de Pazo, en esa área sólo quedó Fernando Vilella, totalmente humillado y sin poder.

El FMI preocupado porque Caputo empieza a tener inflación "reprimida" como el kirchnerismo

Ahora con el control del área, Pazo reanudó las conversaciones con la mesa de enlace que venía complicada desde el primer intento de Caputo de subir las retenciones en el marco de la primera versión de la Ley Bases. Las reuniones se retomaron en la primer semana de mayo. 

Se va a buscar competitividad pero no por el camino de la devaluación, vendan ahora porque el dólar va a estar a 600 pesos en unos meses.

En el encuentro los líderes de la Mesa de Enlace insistieron con sus reclamos: baja de retenciones y devaluación. Pero Pazo fue contundente: no habrá devaluación ni rebaja de impuestos hasta que no se hayan normalizado otras variables de la macroeconomía, y que eso sucederá recién a fin de año o bien entrado 2025.

El ministro Caputo con el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Un paso atrás, Juan Pazo.

"Se va a buscar competitividad pero no por el camino de la devaluación ni alterando el rumbo que venimos siguiendo", dijo Pazo a los directivos de la Rural, CRA, Federación Agraria y Coninagro. La reunión convocada por Pazo fue para transmitir la bronca del gobierno por las demoras en liquidar la cosecha de soja. En efecto, los productores apenas han entregado 13,5 millones de toneladas y la mayor parte con precio todavía a fijar. "Vendan ahora porque el dólar va a estar a 600 pesos en un par de meses", advirtió. 

Las intervenciones de Pazo suelen sorprender a sus interlocutores. Desde una de las cámaras empresariales contaron a LPO que Juan Pazos reitera con insistencia que hay que mirar a Caputo como el Lavagna de Milei. "Esta convencido que tras la corrección del tipo de cambio se acomodaron las variables y el terreno quedó abonado para un despegue económico sin precedentes", afirmó a LPO un empresario que habló con Pazo. 

Otro empresario ofreció una lectura más sutil del extraño mensaje de Pazo: "Al compararse con Lavagna están explicando que no son Remes Lenicov, que no van a hacer el trabajo sucio para después irse y que otro se lleve la medalla".