Llaryora se desmarcó fuerte de Milei: reducción salarial de funcionarios, homenaje a Alfonsín y "tanto Estado como sea necesario"

El gobernador de Córdoba defendió la obra pública, la salud y la educación pública.

Llaryora se desmarcó fuerte de Milei: reducción salarial de funcionarios, homenaje a Alfonsín y "tanto Estado como sea necesario"

En su primer discurso como gobernador, Martín Larryora dejó en claro las diferencias con Javier Milei y le marcó fuerte la cancha: pasó la motosierra al anunciar una reducción salarial de entre 25 y 10 por ciento para todos los funcionarios, y pidió a los otros poderes del Estado un gesto de austeridad de la política similar. Sin embargo, Llaryora arremetió contra el discurso libertario al retomar el latiguillo de Juan Schiaretti: "Tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario", la frase del socialdemócrata alemán Willy Brandt.

"Estamos ansiosos de que el señor presidente cumpla con las promesas que le hizo al pueblo de Córdoba. Ningún cordobés va a abandonar sus reclamos históricos: baja de las retenciones al campo, que los subsidios se repartan con equidad y que nos vengan los recursos de la Anses que nos corresponden para nuestros jubilados", dijo Llaryora, un mensaje clarito para la negociación que viene en en Congreso.

Dijo que en su Gobierno hará todo lo posible para que "la obra pública no pare, la salud pública mejore y la educación pública sea un estandarte en cada rincón de la provincia". "La educación es el verdadero promotor del progreso", redobló la apuesta y anticipó un fuerte plan de inversión pública en esa asignatura: "No podemos perder la vanguardia".

"Lamentablemente, quizá por no venir de una familia humilde, nuestro país vuelve a poner en discusión el valor de la educación pública: Córdoba no lo pone en discusión. Vamos a fortalecer la educación pública", recalcó. "Vamos a poner lo que haga falta para terminar todas las obras, cueste lo que cueste, para que niñas y niños desde 3 años puedan estar en el sistema educativo cordobés", fue otro diferenciador.

Cuando le tocó pasar la motosierra, usó la misma fórmula que usó cuando inició su gestión en la Municipalidad de Córdoba ante "la posibilidad de caer en estanflación": "Para hacer frente a la caìda de ingresos sin desinvertir en àreas sociales claves en este momento, el ajuste lo hará la política", dijo al anunciar una rebaja salarial de entre 25 al 10 por ciento para los funcionarios; y un congelamiento de vacantes en el Estado, salvo para salud, educación y seguridad. El gesto también tuvo como destinatario a Milei.

"Sin obra pública no hay progreso. Voy a hacer mías las palabras que escuché aquí muchas veces, pronunciadas por Juan Schiaretti. Son palabras sabias siempre, pero que en este momento histórico nos llenan de claridad intelectual", dijo antes de pronunciar el "tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario". "Las empresas solo van a querer hacer obras en grandes ciudades. Ninguna empresa va a hacer una obra o mejor un servicio fuera de las grandes ciudades. Ahí está solamente la economía de la solidaridad y el Estado; las cooperativas y las mutuales, el Estado y la economía solidaria para llevar las obras donde nadie las lleva", señaló.

Estamos ansiosos de que el señor presidente cumpla con las promesas que le hizo al pueblo de Córdoba. Ningún cordobés va a abandonar sus reclamos históricos: baja de las retenciones al campo, que los subsidios se repartan con equidad y que nos vengan los recursos de la Anses que nos corresponden para nuestros jubilados

Como una última estocada simbólica, mientras un sector del radicalismo intenta asociarse a Milei, Llaryora no sólo homenajeó a Raúl Alfonsín, sino que proyectó en el recinto de la Legislatura un fragmento del histórico discurso de hace 40 años desde el balcón del Cabildo.

"La libertad obtenida en estos 40 años es un patrimonio social y político. Por eso pido a la Legislatura que renovemos el compromiso de seguir trabajando por la libertad, la verdad, la memoria y la justicia. Sin equidad ni federalismo no habrá nunca un país", apuntó al blanco del discurso libertario. Y, en este marco, al hablar del "legado de Alfonsín" que llegó "el tiempo de dejar las grietas, es tiempo de, como decía José Manuel, construir puentes y no cavar trincheras".

"Córdoba será el faro que ilumine a nuestra patria para encontrar los caminos que lleven a la Argentina al progreso definitivo", dijo Llaryora, quien tiene en la mira la carrera presidencial; un objetivo más vigente tras el desbande del peronismo nacional.