Piden llevar a juicio al policía que roció gas pimienta a una nena de 9 años frente al Congreso

El fiscal federal Eduardo Taiano solicitó que el oficial Cristian Rivaldi, integrante de la Policía Federal Argentina, sea enviado a juicio oral y público por haberle rociado gas en el rostro a una nena de nueve años y a su madre durante una manifestación frente al Congreso de la Nación. El pedido judicial apunta a que Rivaldi sea juzgado por los delitos de abuso de autoridad y lesiones leves, luego de que Taiano considerara que su accionar fue “desproporcionado e injustificado, e implicó un apartamiento de la normativa”. La acusación sostiene que tanto la niña, Fabrizia Pegoraro, como su madre, Carla Mariana Pegoraro, “se hallaban sentadas en la vía pública sin agredir a la autoridad ni ofrecer resistencia alguna”. El episodio ocurrió el 11 de septiembre del año pasado, en medio de una marcha frente al Congreso contra una reforma de la ley jubilatoria. Mientras las fuerzas de seguridad intentaban liberar la calle, Rivaldi, que integraba la División DOUCAD, lanzó gas lacrimógeno directamente hacia madre e hija. La menor terminó con conjuntivitis por la exposición al agente químico. En su defensa, el efectivo policial presentó un descargo por escrito en el que aseguró que actuó en un “contexto de violencia” y que “no pudo identificar a la menor” debido al tumulto y a que estaba parcialmente cubierta por su madre. Sin embargo, esos argumentos fueron rechazados tanto por el juez Sebastián Ramos como por la Cámara Federal, que confirmaron su procesamiento. Según el fallo de la Cámara, “los videos recabados permiten observar el momento preciso en que Rivaldi dirige el gas directamente hacia el sector en que se encontraban madre e hija, que estaban claramente visibles en el lugar del hecho, produciéndoles lesiones en los ojos”. Con el procesamiento firme, el fiscal Taiano dio por concluida la investigación y pidió que el caso llegue a juicio oral. En su dictamen, el fiscal remarcó que “Rivaldi utilizó el disuasivo presurizado orgánico que tuvo asignado y roció, de forma desmedida e injustificada, y a una corta distancia, a las víctimas que se hallaban sentadas sin ofrecer resistencia alguna”. También rechazó el intento del acusado de culpar a un fotógrafo, al afirmar que “esa hipótesis careció de respaldo probatorio y no se observa en el material audiovisual, donde el señalado porta una cámara, no un aerosol”. Para Taiano, “el accionar de Cristian Miguel Rivaldi y la utilización de su armamento no letal resultó desproporcionado e injustificado, implicando un apartamiento de los reglamentos y protocolos sobre el uso de la fuerza”. Tras el pedido del fiscal, ahora deberán pronunciarse la querella, representada por el abogado Gregorio Dalbón, y la defensa del policía. Una vez que ambas partes respondan, el juez Sebastián Ramos quedará en condiciones de resolver si eleva el expediente a juicio oral y público.