Investigan a un funcionario chileno de Enarsa por la compra de gas a Bolivia y los barcos de GNL
Se trata del vicepresidente de Enarsa, Rigoberto Mejía Avena, quien ya había sido funcionario durante el macrismo.

Un posible escándalo sobrevuela el área de Energía. El gobierno de Javier Milei designó como vicepresidente de Enarsa al chileno Rigoberto Mejía Avena, quien ya había sido funcionario durante el macrismo.
Este funcionario está siendo investigado por por el memorandum firmado con la brasileña Petrobras hace menos de un mes, conocido como Swap de barcos de GNL a cambio de gas que se importa de Bolivia. Se trata de una operación anunciada oficialmente pero que aún no se bajó a contratos y de la que se desconoce sus términos.
El problema es que abre un posible caso de conflicto de intereses. Mejía Avena fue director de la petrolera brasileña. Además este funcionario estuvo en el ojo de la tormenta cuando en 2019 durante el gobierno de Macri, un grupo de diputados denunciaron a las autoridades de la estatal de energía por la venta a precio vil de las centrales termoeléctricas.
"Lo curioso es que Mejía Avena volvió a ocupar un cargo clave en la estatal Enarsa, pese a que no vive en la Argentina", afirmó a LPO una fuente del sector.
La operación objetada busca garantizar el gas para el norte del país en el invierno, porque el gobierno no avanzó con obras claves como el reversal del gasoducto del norte, para llevar el fluído desde Vaca Muerta a esa región. En las últimas horas trascendió que se terminaría pagando carísimo por el fluido, con un importante costo fiscal para el Estado.
Los petroleros lideran la ofensiva contra Caputo, furiosos por el default de Cammesa
Estas políticas erráticas sobre el gas contribuyen a agravar la crisis que atraviesa el sector energético. El ministro Caputo tuvo que extender el plazo para poder seguir negociando con las empresas que rechazan el bono que intentó colocarles para saldar la deuda de la mayorista Cammesa. Una situación que disparó la citación al Congreso del secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, para que de explicaciones.
Ante el rechazo de la mayoría de las empresas, entre ellas las de administran sociedades vinculadas a su primo Nicky Caputo, el ministro de Economía tuvo que extender hasta el jueves próximo el plazo que finalizó el pasado viernes para que las energéticas acepten el bono a 14 años que les ofreció el ministro de Economía para saldar la deuda que mantiene Cammesa por las transacciones correspondientes a los meses de diciembre de 2023 y enero y febrero de 2024, lo que suma un total de USD 600 millones. El stock de pasivo acumulado a mayo corriente alcanza los USD 2800 millones.

Los directivos de Enarsa y Petrobras cuando firmaron el polémico convenio.
Solo tres empresas importantes en términos de montos aceptaron la oferta: YPF, PAE y Albanesi. Tal como contó LPO Paolo Rocca y otros importantes empresarios del rubro de la energía lideran la ofensiva contra el ministro Luis "Toto" Caputo furiosos con la decisión de Caputo de defaultear los contratos.
En paralelo generó mucha polémica la designación de autoridades al frente de las estatales de energía.
En Cammesa Economía designó como nuevo vicepresidente a Mario Cairella, que había ocupado ese cargo durante el gobierno de Mauricio Macri. En los últimos años, se mantuvo como asesor de José Luis Espert. Chirillo había propuesto para ese cargo a Sergio Falzone, pero fue rechazado por el Nicolás Posse, como reveló el portal especializado Econojournal.
La designación de las autoridades en las empresas de energía se vincula directamente con el faltante de GNC. La falta de infraestructura limita el abastecimiento del gas de Vaca Muerta y obliga a importar un recurso con el que se cuenta en abundancia. El gas local se paga a USD 4 m3, valor que se triplica si hay que traerlo de afuera.
A esto se sobreimprime la cuestión de los subsidios. Sorpresivamente el gobierno de Milei no solo decidió continuar con ese esquema sino que ahora aumenta las partidas que le destina, como parte del nuevo pragmatismo que ensaya.
Estas idas y vueltas generaron una reacción del Congreso. La diputada nacional Micaela Morán presentó un proyecto para citar al secretario de Energía Chirillo, para que explique la política regulatoria que se pretende aplicar al mercado eléctrico argentino "inmerso en un clima de incertidumbre".
"La Secretaría de Energía parece querer desmantelar el esquema existente de flujos financieros que solventa el sistema energético sin haber edificado o siquiera propuesto una alternativa que garantice la continuidad del mismo sobre parámetros sostenibles", sostiene el pedido de Morán.
En el mismo sentido se expresó la ex subsecretaria de Planeamiento Energético, Cecilia Garibotti, que destacó que sigue sin fijarse el PEST, que es el precio de la energía. Sobre la deuda de Cammesa, Garibotti habló de un "plan bonex energético".